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DIONISIO, DAMOCLES Y LA ESPADA |
Reinaba en Siracusa Dionisio, quien tenia un vasallo y cortesano adulador que se llamaba Damocles.
Se dedicaba particularmente Damocles a pronunciar delante de Dionisio largos discursos acerca de la felicidad de los monarcas. Cansado ya Dionisio, y deseando corregir a su cortesano, hizo un gran banquete y orden� a Damocles que ocupara el lugar del rey, vestido con ropas reales como si fuera el verdadero rey. Damocles estaba orgulloso de tanto honor.
Pero en lo mejor del banquete, el rey lo interrumpi� orden�ndole que levantara la vista sobre su cabeza. �Y lo que vio Damocles! Una espada filosa y aguda pend�a precisamente sobre su cabeza, sostenida apenas por un hilo bastante d�bil que de un momento a otro pod�a reventarse. Damocles se lleno de terror, y suplic� al rey que lo librara de semejante peligro. El rey lo hizo con la condici�n de que Damocles de all� en adelante no volviera a importunarlo con sus adulaciones.