Promesas

 
 

Back Home Up Next


Paciencia
Padres
Palabras
Par�bola
Pastor
Patriotismo
Paz
Pecado
Pecador
Peligro
Percepci�n
Perdido
Perd�n
Persecuci�n
Persistencia
Petici�n
Pleitos
Poder
Precauci�n
Predicaci�n
Prejuicio
Preocupaci�n
Preparaci�n
Prepotencia
Privilegio
Profec�a Falsa
Promesas
Protecci�n
Providencia
Pruebas
Purificaci�n

 

Lista de ilustraciones sobre las Promesas:

  1. El le�n y el boyero

  2. PREPARADO PARA LA VENIDA

  3. UNA MADRE CHINA CUMPLE SU PROMESA A DIOS

  4. El le�n y el rat�n

 

El le�n y el boyero

Un boyero que apacentaba un hato de bueyes perdi� un ternero. Lo busc�, recorriendo los alrededores sin encontrarlo. Entonces prometi� a Zeus sacrificarle un cabrito si descrubr�a quien se lo hab�a robado.

Entr� de inmediato al bosque y vio a un le�n comi�ndose al ternero. Levant� aterrado las manos al cielo gritando:

-- � Oh grandioso Zeus, antes te promet� inmolarte un cabrito si encontraba al ladr�n; pero ahora te prometo sacrificar un toro si consigo no caer en las garras del ladr�n !

Cuando busques una soluci�n, ten presente que al encontrarla, �sta a su vez puede convertirse en el siguiente problema.

F�bula de Esopo

 

PREPARADO PARA LA VENIDA

Cuando Shsckelton hab�a sido forzado a salir y dejar su b�squeda en el Polo Sur, dej� a sus hombres en la Isla Elefantes y les prometi� regresar por ellos. Tratando de hallar la mejor manera para hacer su viaje a South Georgia, trat� de regresar por sus hombres para cumplir su promesa y fracas�; lo intent� de nuevo y fracas�. El hielo estaba entre ellos y la isla, por lo cual no pod�a acercar a ella. El les hab�a prometido a sus hombres regresar y no pudiendo llegar, no ten�a reposo. Aunque la temporada era adversa, y aunque le hab�an dicho que era imposible que el pudiera llegar con su peque�o barco "Yaliho" por la barrera de hielo que era muy gruesa entre ellos, y lo intent� de nuevo. No era el tiempo del a�o adecuado, pero es raro decir que, entre m�s cerca lleg� a la isla, hab�a una avenida abierta entre el mar y el lugar donde hab�a dejado a sus hombres. Puso su barco en gran riesgo, recogi� a todos sus hombres, los puso a bordo y sali� antes de que el hielo chocara contra el. Todo esto se hizo en una media hora. Cuando la emoci�n ya casi hab�a terminado volte� a ver a uno de sus hombres y dijo, "Bien, todos ustedes estaban empacados y listos." El hombre contest�, c�mo ves, Jefe, Wild (el segundo al mando) nunca perdi� la esperanza y cuando ve�amos que el mar estaba libre de hielo el enrollaba su bolsa de dormir y dec�a, "Enrollen sus bolsas de dormir, muchachos: el jefe puede llegar hoy". '

Cristianos, enrollen sus bolsas de dormir: El Se�or puede venir hoy.

1200 More Notes, Quotes and Anecdotes. A. Naismith, M. A. London Pickering & Inglis Ltd. 1975. pp.7

 

UNA MADRE CHINA CUMPLE SU PROMESA A DIOS

Aconteci� en abril de 1912.  Podr�a decirse que todo el mundo civilizado se sinti� consternado por el hundimiento del trasatl�ntico llamado el Tit�nico.  Una de las causas de esa tragedia fue que los armadores y muchas autoridades mar�timas cre�an que dicho barco no pod�a hundirse porque estaba perfectamente construido.  Pensaban esto porque el casco de la nave estaba dividido en compartimientos de tal manera que si uno era averiado, los otros quedar�an cerrados herm�ticamente y el barco permanecer�a a flote. Basados en esta suposici�n se hizo navegar el barco a toda velocidad, por la noche, en una regi�n donde hab�a grandes masas de hielo flotante.  Contra una de �stas choc� el Tit�nico y comenz� a hundirse porque despreocupadamente, por ser el primer viaje, los compartimientos no hab�an sido bien cerrados.   Muchos creyeron que el barco no se hundir�a y... ellos y �l se fueron al abismo.

 

 

El le�n y el rat�n

Dorm�a tranquilamente un le�n, cuando un rat�n empez� a juguetear encima de su cuerpo. Despert� el le�n y r�pidamente atrap� al rat�n; y a punto de ser devorado, le pidi� �ste que le perdonara, prometi�ndole pagarle cumplidamente llegado el momento oportuno. El le�n ech� a reir y lo dej� marchar.

Pocos d�as despu�s unos cazadores apresaron al rey de la selva y le ataron con una cuerda a un frondoso �rbol. Pas� por ah� el ratoncillo, quien al oir los lamentos del le�n, corri� al lugar y roy� la cuerda, dej�ndolo libre.

-- D�as atr�s -- le dijo --, te burlaste de m� pensando que nada podr�a hacer por t� en agradecimiento. Ahora es bueno que sepas que los peque�os ratones somos agradecidos y cumplidos.

Nunca desprecies las promesas de los peque�os honestos. Cuando llegue el momento las cumplir�n.

F�bula de Esopo