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ESTAD�STICAS
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Un antiguo presidente de la Academia Noruega de Ciencias y Hist�rianos de Inglaterra, Egipto, Alemania e India han sacado una informaci�n asombrosa: Desde 3,600 a�os Antes de Cristo, el mundo ha conocido solo 292 a�os de paz. Durante este per�odo han observado 14,351 guerras, grandes y peque�as, en donde un total de 3.64 mil millones de personas han sido matados. El valor de la propiedad destruida pagar�a por una cinta de oro que correr�a alrededor del mundo entero con una medida de 156.43 kil�metros de ancho y 1,005.84 cm de grueso. Desde el a�o 650 antes de Cristo se ha observado 1,656 carreras de armamentos, solo 16 de ellas no terminaron en guerra. Las dem�s terminaron en un colapso econ�mico de los pa�ses involucrados. Fuente Desconocida
�AUSENCIA
DEL PROBLEMAS?
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CUADRO PERFECTO DE PAZ |
Hace mucho tiempo un hombre buscaba el cuadro perfecto de paz. No encontrando uno que le satisfaciera, anunci� un concurso para producir esta obra maestra. El reto movi� la imaginaci�n de artistas por todos lados, y los cuadros empezaron a llegar desde todas partes.
Finalmente el gran d�a de revelaci�n lleg�. Los jueces descubr�an los cuadros de paz uno tras otro, mientras que los observadores aplaud�an y gritaban de alegr�a.
Las tensiones aumentaban. Solo quedaban dos cuadros por descubrir. Mientras un juez quitaba la cubierta de uno, un gran silencio cay� sobre la multitud. Un lago suave como espejo reflejaba el verde ramaje bajo la suave sombra del cielo al atardecer. A lo largo de las verdes orillas, un reba�o de ovejas se alimentaban sin disturbio. Seguramente este cuadro era el ganador.
El hombre con la visi�n descubri� el segundo cuadro �l mismo, y la multitud se qued� sorprendida. Podr�a esto ser la paz?
Una tumultuosa cascada de aguas corr�a a trav�s de un rocoso precipicio, la gente casi pod�a sentir el fr�o y penetrante roc�o. Nubes grises de tormenta amenazaban y estaban listas para explotar con rayos, viento y lluvia. En medio de los truenos y el fr�o amargo, un �rbol quedaba pegado a las rocas colgado a la orilla de la cascada. Una de sus ramas se estiraba justamente en frente de las aguas torrenciales como si neciamente buscara experimentar su poder total.
Un pajarito hab�a construido un nido en el codo de la rama. Contento y sin disturbio en sus alrededores de tormenta, ella descansaba sobre sus huevitos. Con sus ojos cerrados y sus alas listas para proteger a sus peque�os, manifestaba paz que trasciendo a cualquier tumulto terrenal.
Una colecci�n del Rey Berit Kjos. P�ginas 45-46.
TRANQUILO ESPERANDO SU MUERTE |
En 1555 Nichol�s Ridley fue quemado vivo debido a su testimonio de Cristo. La noche anterior a su ejecuci�n, su hermano ofreci� quedarse con el en la prisi�� para serle de asistencia y consuelo. Nichol�s rechaz� su oferta y recalc� que �l se iba ir a la cama y dormir tan tranquilamente como siempre lo hab�a hecho en su vida. Porque conoc�a la paz de Dios, el pod�a descansar en la fortaleza de los brazos eternos de su Se�or para satisfacer su necesidad.
�COMO
PUEDEN LAS IGLESIAS CRISTIANAS PROMOVER LA PAZ?
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Al mismo tiempo que de la oraci�n, hay que depender de la educaci�n, ense�ando a los ni�os que no s�lo deben amar a su pa�s, sino tambi�n a los dem�s pa�ses del mundo; �hay que infundirles el entusiasmo de hacer tan grande su naci�n, que todos los dem�s la amen en vez de temerla y aprendan de ella la generosidad y la cortes�a hacia las naciones m�s d�biles�. Esta labor debe empezar con los ni�os peque�os y seguir con los j�venes y con todos; as� se har� ambiente contra la guerra y en favor de la paz.
LA
PAZ DE DIOS
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--Usted
se est� muriendo �dijo el doctor. Al
escuchar esto, la cristiana moribunda sonri�.
--Usted
se muere: �Ha hecho usted la paz con Dios?.
--No
doctor, no la he hecho.
--Entonces
le suplico que no la retarde m�s.
--Yo
no puedo hacer mi paz con Dios; adem�s, ya es tarde.
--No,
no �dijo el doctor�no es tarde; es posible que viva usted a�n dos horas.
La
enferma guard� silencio un momento; luego, fijando la vista en el doctor, dijo
pausada y lentamente:
--Hace
m�s de diecinueve siglos que Cristo hizo la paz por la sangre de su cruz y hace
algunos a�os lo acept� como mi Salvador, y desde entonces he gozado la
gloriosa paz que �l da a los que en �l conf�an.
Despu�s
de una pausa a�adi�:
--Doctor,
�Tiene usted paz?
�Qu� diferencia entre intentar hacer la paz con Dios y el haberla hecho �l mismo por nosotros! �Cosa terrible es el hallarse sobre el lecho de la muerte atormentado por el deseo de hacer la paz con Dios, por otro lado, �qu� felicidad es la de poder descansar en Jesucristo mismo, como lo hac�a esta mujer cristiana!