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Lista de Ilustraciones sobre la Predicaci�n:
Mientras estuvo predicando el pastor, un hombre en la congregaci�n se puso a dormir. El pastor levant� su voz y hasta empez� a golpear el p�lpito. Pero el hombre sigui� bien dormido. Finalmente, el pastor le encarga al di�cono la tarea de despertarlo diciendo, "Ve tu, hermano, y despi�rtalo". El di�cono respondi�, "Despi�rtalo tu. Fuiste tu quien lo hizo dormir".
"Sea lo que hagas, deja que la gente vea que tienes una gran entrega. No puedes quebrantar el coraz�n del hombre por bromear con ellos o dici�ndoles un fascinante cuento o mencionando una oraci�n ostentosa. Los hombres no desechar�n sus placeres m�s queridas por una petici�n indolente de alguien que no parece significar lo que habla o preocuparse por si su petici�n fue aprobada o negada." Richard Baxter
"Nunca conf�es en la habilidad (excelencia) de la exposici�n, sino en el Esp�ritu Santo." E. M. Bounds
El rey James I se molest� tanto con la palabrer�a irrelevante del predicador de su corte, que grit� hasta el p�lpito: "�O s� entendible o b�jate del p�lpito!" El predicador contest�: "No har� ninguna."
Se dice del gran actor ingl�s Macready que un predicador eminente vino y le dijo: "Quisiera que me explicaras algo. �Cu�l es la diferencia entre tu y yo? Tu apareces ante multitudes noche tras noche con ficci�n y las multitudes te siguen por doquier. Yo estoy predicando la verdad esencial e irrevocable y no tengo ninguna multitud." Esta fue la respuesta de Macready: "Es muy sencillo. Yo presento mi ficci�n como si fuera la verdad; tu presentas la verdad como si fuera ficci�n."
"�Oh se�ores, de qu� manera tan clara, tan cerca, tan entregada debemos de dar un mensaje como el momento nuestro, en donde la vida eterna o la muerte eterna de nuestros compatriotas est� involucrada! No hay nada m�s indigno de tal negocio, que ser ap�tico y aburrido. ��Qu�?! �Hablar fr�amente por Dios y por la salvaci�n del hombre? �Podemos creer que nuestra gente debe ser convertida o condenada, y hablar en un tono mon�tano? En el nombre de Dios, hermanos, esfu�rcense para despertar a sus corazones antes de subir al p�lpito, para que est�n listos para despertar a los corazones de los pecadores. Ay, no digas ni una sola palabra fr�a o sin importancia acerca de tan gran asunto que es el cielo o el infierno. Sea lo que sea, haz que la gente vea tu gran entrega y seriedad. Un serm�n llena de meras palabras, por bello que est� compuesto, si falta alguna luz de evidencia y la vida de celo, es tan solo una imagen o un elegante cad�ver." Richard Baxter
El
ministro hab�a predicado un serm�n muy impresionante acerca del trabajo de
ganar almas. Despu�s de esto una
mujer se le acerc� y le dijo: �Yo soy una pobre viuda, tengo varios ni�os, y
tengo que trabajar tejiendo desde muy temprano por la ma�ana hasta muy noche.
�Qu� tiempo me queda para ganar almas?�. El
pastor la mir� bondadosamente y le dijo: ��Qui�n le trae la leche?� Ella
contest�: �El lechero�. El pastor pregunt�: ��Qui�n le trae el pan?�
Ella respondi�: �El panadero�. El pastor, sonriente, la mir� y le dijo:
�Hermana, que Dios la ayude�. La
mujer se fue a su casa, y como ya era de noche se acost�; pero no pudo dormir
ni olvidar las palabras de su pastor, y estuvo pensando en su deber de ganar
almas. La ma�ana siguiente se levant� mas temprano que de costumbre, y no sac�
la botella vac�a. Cuando el
lechero lleg� y no vio dicha botella toc� en la puerta, sali� la se�ora y
con voz temblorosa le dijo al lechero: --Esc�cheme usted un momento por favor.
Quiero hacerle una pregunta: �Alguna vez ha pensado en el lugar a donde
ir� cuando muera?. El lechero la mir� con ansiosa mirada, y le dijo �Esta pregunta ha estado molest�ndome durante las dos �ltimas semana. La se�ora le dijo: --Entre usted, y le dir� algo sobre este asunto. En ese lugar y en eses momento aquella se�ora condujo a su lechero a Cristo, y �l lo acept� como su Salvador. En el corto espacio de un a�o aquella se�ora ayud� a veintis�is personas a eu aceptaran al Se�or Jes�s como su Salvador personal.
Con el deseo de ser perfecto, Pedro de Valdo sigui� el consejo de un sacerdote: Fue y vendi� sus posesiones, y despu�s de dar una porci�n a su esposa y a su hija, reparti� lo dem�s entre los pobres. En el a�o 1179 Pedro de Valdo pidi� permiso al Papa para predicar y tuvo que someterse a un examen. Una de las preguntas que tuvo que contestar, fue si cre�a en la madre de Cristo. Contest� que cre�a los datos hist�ricos con respecto a ella; pero que no cre�a en ella como objeto de la fe para la salvaci�n, Pedro de Valdo sali� a predicar y reuni� un buen grupo de creyentes que lleg� a ser el blanco de la persecuci�n de parte de la Iglesia Cat�lica Romana.
Recientemente
le� en un peri�dico acerca de un predicador que pronunci� unos sermones
directamente para el bien de un ateo que estaba asistiendo a sus servicios. Poco despu�s de la predicaci�n de estos sermones, el ateo fue convertido y manifest� ante la iglesia que hab�a aceptado a Cristo como su Salvador. El ministro le pregunt�: ��Cu�l de mis sermones le quit� sus dudas?� Su respuesta fue clara: �Oh, no fueron sus sermones los que me decidieron. Lo que me hizo pensar fue una mujer pobre que sal�a del templo al mismo tiempo que yo, y en los escalones tropez� e iba a caerse cuando extend� mi mano para ayudarla, me dio las gracias y, mir�ndome a la cara, me pregunt�: �Se�or, �ama usted a nuestro bendito Salvador?� Esta pregunta me hizo reflexionar y ahora puedo decir que amo a Jesucristo.
Si
un hogar quiere ser feliz, los miembros que lo componen deben observar las
siguientes reglas: 1.
Ser gentiles y pacientes. 2.
Nunca contestar con palabras airadas. 3.
Practicar el perd�n y el olvido de las peque�as ofensas. 4.
Procurar hacerse simp�ticos. 5.
Aceitar la maquinaria de las relaciones mutuas en el seno del hogar, con
6.
No olvidar establecer y practicar el culto de familia. 7.
Evitar la contradicci�n entre los padres, pues ello tiene que ser de
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