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A.W. Tozer escribi� una vez, "El manso no es un ratoncillo humano afligido con el sentir de su propia inferioridad. Al contrario, es posible que en su vida moral el hombre sea tan valiente como un
le�n y tan fuerte como un Sans�n. Pero dej� de ser enga�ado en cuanto a s� mismo. Ha aceptado la estimaci�n de Dios en cuanto a su propia vida.
El sabe que es tan d�bil y fr�gil como lo ha declarado Dios. A la vez, como una paradoja o contrasentido, �l sabe que, en los ojos de Dios, tiene
m�s importancia que los mismos �ngeles. En cuanto a s� mismo, el sabe que no es nada; pero para Dios, el sabe que es el todo. Eso es su lema.
Citado en "Hoy en la Palabra, Septiembre, 1989, p�gina 19.
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