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"Las personas envidiosas nunca dan cumplidos, solo se los tragan."
F.B. Meyer estuvo predicando en Northfield, Mass., y grandes multitudes se acercaron para escucharle. Fue entonces cuando el gran maestro ingl�s de la Biblia G. Campbell Morgan vino a Northfield y la gente empez� a llegar en tropel para escuchar sus brillantes exposiciones de las escrituras. Meyer confes� que al principio tuvo envidia. �l dijo, "La �nica manera por la cual yo puedo conquistar mis emociones es orar por Morgan cada d�a, cosa que hago".
Dwight L. Moody una vez relat� en cuento de un �guila, que ten�a envidia de otra que pod�a volar mucho mejor que ella. Un d�a el �guila vio a un cazador con arco y flecha y le dijo, "Deseo que mates a esa �guila volando en el aire". El cazador dijo que pod�a hacerlo, solo que necesitaba unas plumas para su flecha. As� que el �guila enviadosa sac� una de sus plumas de una ala. El cazador lanz� la flecha pero no pudo alcanzar la otra �guila porque andaba volando demasiado alto. El �guila sac� otra pluma, y luego otra�hasta que hab�a perdido tantas plumas que ella misma ya no pudo volar. El arquero tom� ventaja de la situaci�n, dio la media vuelta y mat� al �guila enviadosa. Aplicando la ilustraci�n Moody dijo, "Si t� tienes envidia de otros, el que ser� m�s da�ado por tus acciones ser�s tu mismo".
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