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Lista de Ilustraciones sobre la Elecci�n:
A pesar de que Jes�s demostr� su gran poder al transformar a un endemoniado en un ciudadano sano y �til, los gadarenos "comenzaron a rogarle que se fuese". As� son muchos hoy d�a: en lugar de recibirlo, le suplican que se vaya de sus t�rminos. Prefieren vivir en el pecado. "A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron".
Hay dos maneras de empezar el d�a: con oraci�n o sin ella. �C�mo lo empieza usted?--Hay dos formas de emplear el domingo: ociosamente o devotamente. �C�mo lo emplea usted?.--Hay en el mundo dos clases de gente: los rectos y los malvados. �A cu�l pertenece usted?.--Hay dos gobernantes en el mundo: Dios y Satan�s. �A cu�l de los dos sirve usted?.--Hay dos caminos que, a trav�s del tiempo, llevan a la eternidad: el angosto, que lleva a la vida eterna; y el ancho, que lleva a la perdici�n eterna. �En cu�l anda usted?.La gente puede morir de una de dos maneras: algunos "mueren en el Se�or"; otros "mueren en sus delitos y pecados". �De qu� manera morir� usted?Reflexione sobre estas preguntas. H�galas objeto de oraci�n.
Dos hermanos estaban parados en la cubierta de un buque que estaba para salir al �frica. Uno iba a �frica como misionero. El otro hab�a venido para despedirse pero desaprob� profundamente la resoluci�n de su hermano. "Santiago es un tonto", dijo a su amigo. "�l est� echando a perder su vida por causa de unos pocos negros en �frica; morir� en seis meses." Pasaron seis meses y el hermano que qued� en casa muri�, mientras Santiago todav�a continuaba predicando el evangelio a los africanos y centenares de ellos estaban entrando en el reino de Dios.
Pizarro, en sus primeros intentos para conquistar el Per�, unas veces tuvo el problema de que todos sus seguidores quer�an desertar. Por lo mismo en una ocasi�n sac� su espada, y traz� con ella una l�nea de oeste a este. Luego, volvi�ndose hacia el sur, dijo: "Amigos y camaradas: en este lado est�n los afanes, el hambre, la desnudez, la tempestad destructora y la muerte� All� est� Per� con todas sus riquezas; aqu� Panam� y su pobreza. Escoja cada hombre lo que corresponde a un valiente castellano; por mi parte, voy hacia el sur." Diciendo esto cruz� la l�nea. Sus soldados le siguieron uno tras otro. Esta fue la crisis de la suerte de Pizarro. En la vida de los hombres hay momentos que, seg�n sean aprovechados o desechados, deciden su destino futuro. |