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EL
ALOJET�N
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Hay
venenos que poseen apariencia enga�osa, pues su aspecto que es aparentemente
agradable, atrae numerosas v�ctimas.
Tenemos por ejemplo el caso de una planta llamada �alojet�n� que se
encuentra en los peque�os desiertos.
Adem�s de ser atractiva a la vista se le puede extraer agua.
Al ganado le gusta mucho esa planta, y le ocasiona la muerte segura.
Para ilustrar este hecho se recuerda un caso pasado con un estanciero
norteamericano.
John
Ward, de Idaho, dirigi�ndose al campo para ver su reba�o, se encontr� con un
cuadro desolador: ochocientas setenta y seis de sus ovejas hab�an muerto, v�ctimas
del terrible �alojet�n�. Centenares todav�a estaban vivas, pero estaban
tambaleantes y a punto de morir. Un veterinario de la localidad dijo que nada
podr�a hacer, pues
no hab�a ant�dotos para el �alojet�n�.
Este
hecho nos recuerda la advertencia del sabio Salom�n: �No mires al vino cuando
rojea, cuando resplandece su color en la copa, se entra suavemente; mas al fin
como serpiente morder� y como �spid dar� dolor�.