Biografías de personas de la biblia, personajes Biblicos

 
 

 

Biografias de personajes bíblicos

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Biografias de personajes bíblicos

Biografias de personajes bíblicos

 

Aarón,

Significado: "maestro" o "excelso".

Aarón hermano mayor de Moisés, fue el primer sumo sacerdote de la antigua ley y figura de primera importancia en los contecimientos del Éxodo. Era hijo de Amram y Jocabed del linaje levítico de Coat (Exodo 6:20). Nació en Egipto tres años antes que su hermano (Ver: Exodo 7:7). Tomó por esposa a Elisabet, con la que tuvo cuatro hijos: Nadab, Abiú, Eleazar e Itamar (Ver: Exodo 6:23).

Asociado por Dios a Moisés como intérprete o portavoz de éste a causa de su elocuencia (Ver: Exodo 4:13-16), desempeñó esta misión tanto ante el pueblo (Ver: Exodo 4:27-31) como en presencia de Faraón (Ver: Exodo 5:1-5), haciendo, con su hermano, un oficio análogo al de profeta (Ver: Exodo 7:1-2). Bajo su dirección ejecutó prodigios superiores a los magos egipcios (Ver: Exodo 7:8-12).

Intervino en la producción de las plagas con que Dios quebrantó la resistencia de Faraón para que dejara libre a su pueblo, lo cual hizo exclamar a los sabios egipcios: «El dedo de Dios está aquí» (Ver: Exodo 7:1-2). Acompañó a Moisés, aunque no se le menciona expresamente más que en sus misiones ante el soberano (Ver: Exodo 8:21; 9:27; 10:3, 8, 16; 11:10; 12:1; Ver: Salmos 77:20).

Un mes después de la salida de Egipto, en el desierto de Sin, hubo de escuchar, junto con su hermano, las murmuraciones del pueblo, al que apaciguaron con la promesa del maná y de las codornices, viendo Aarón reforzada su autoridad, mientras hablaba a la turba, con la aparición de la gloria de Jehová en forma de nube (Ver: Exodo 16:1-10). Por orden de Moisés conservó una urna llena del maná, que colocó juntamente con las tablas de la Ley en el arca (Ver: Exodo 16:33-34). Defensor de su hermano también con la oración, nos lo encontramos sosteniendo los brazos de Moisés en alto hasta la puesta del sol, durante la batalla librada por Josué contra los amalecitas en Refidim (Ver: Exodo 17:8-13). En el banquete que el suegro de Moisés, Jetro, ofrece a los ancianos para estrechar los lazos familiares con Israel aparece también Aarón (Ver: Exodo 18:1-12).

Tuvo el raro privilegio de subir con Moisés al monte Sinaí, acompañado de sus hijos Nadab y Abiú y de los setenta ancianos de Israel, y de ver a Dios sin perder la vida, recibiendo el encargo, juntamente con Hur, de resolver las dificultades que se pudiesen presentar durante la ausencia del dirigente de Israel, que había de prolongarse durante cuarenta días y cuarenta noches (Ver: Exodo 24:9-18).

Aarón cedió ante las presiones del pueblo, temeroso de que Moisés no regresara, e hizo fabricar un becerro de oro que marchase al frente de la caravana. Con la esperanza de disuadirlos, les pidió los pendientes de oro que llevaban en las orejas, pero habiéndose desprendido todos de las joyas, Aarón las hizo fundir, en un simulacro muy semejante a los que habían conocido en Egipto, y el pueblo gritaba ante él: «He aquí tu Dios que te sacó de Egipto», mientras, se prepararon los enseres necesarios para un holocausto y sacrificio a la mañana siguiente (Ver: Exodo 32:1-6). Los cantos y las danzas fueron interrumpidos por la llegada imprevista de Moisés, que, montando en cólera, redujo el ídolo a cenizas y las arrojó al agua, que bebieron los culpables.

Moisés reprochó la conducta de su hermano Aarón por haber llevado al pueblo a semejante ocasión de pecado, y hubiese perecido él mismo víctima de la venganza de los sacerdotes, que pasaron a cuchillo a unos tres mil hombres, de no haber intervenido el mismo Moisés en su favor. Las palabras que dio como excusa de semejante proceder indican que obró por coacción del pueblo, enceguecido en su rebeldía (Ver: Exodo 32:17-29).

El relato de la promoción de Aarón y de sus hijos al sacerdocio da una idea de la importancia que el culto a Jehová tenía en la ley de Moisés. Se describen sus vestiduras con todo detalle (Ver: Exodo 39:1-31), y el ceremonial de su toma de posesión, que culminó con la bendición de Aarón al pueblo y la manifestación de la gloria de Jehová (Lv. 8-9). Una falta de confianza en la Palabra de Dios en Cades atrajo sobre Aarón y Moisés el castigo de no entrar en la tierra prometida (Nm. 20:1-13). Murió a la edad de 123 años en el monte Hor, y el pueblo le lloró durante treinta días (Nm. 20:22-29; Dt. 10:6; 32:50-51).

La casa sacerdotal se designa con el nombre de «Casa de Aarón» (Ver: Salmos 115:10-12). Su carácter careció de la firmeza y las dotes de dirigente de su hermano Moisés, habiendo pecado juntamente con el pueblo, aunque supo humillarse y reconocer su falta.

Dios usa a quienes, habiendo pecado, se arrepienten y reconocen sus errores. Su vara se guardó en el arca (Ver: Hebreos 9:4). Su sacerdocio es una sombra del Sacerdocio de Cristo, que no termina, es eterno y perfecto (Ver: Hebreos 5:1-10; 7:11-19).

A pesar de sus flaquezas, fue un tipo de Cristo por haber sido llamado por Dios, y ungido; por haber llevado sobre su pecho los nombres de las doce tribus y por ser el intercesor del pueblo entrando en el santuario con la sangre expiatoria en el día de la expiación (Ver: Hebreos 6:20).


ABAGTA

Hebreo, «dispensador de fortuna».

Nombre propio de un funcionario de la corte del rey Asuero (Est. 1:10). El nombre es de origen persa. El historiador griego Esquilo menciona un cierto Abagta entre los siervos de Jerjes I que perecieron con él en la batalla de Salamina.


ABDIAS. Poco se sabe respecto a la persona y vida de este profeta ABDIAS. Media docena de personas de la Biblia tienen por nombre "Abdías".

Nombre propio que significa «adorador o servidor del Eterno».

(a) Mayordomo de la casa de Acab (1 R. 18:3-16).

(b) Descendiente de David (1 Cr. 3:21).

(c) Padre de Ismaías, príncipe de Zabulón (1 Cr. 27:19).

(d) Príncipe de Judá (2 Cr. 17:7).

(e) Levita en tiempos del rey Josías (2 Cr. 34:12).

(f) Profeta que escribió el libro de Abdías.


ABDÓN

(a) Hijo de Hilel, de Piratón, juzgó ocho años a Israel. Tuvo muchos descendientes y prosperidad (Jue. 12:13-15).

(b) Jefe principal de la tribu de Benjamín (2 Cr. 8:23, 26, 28).

(c) Un benjaminita antecesor de Saúl (1 Cr. 8:30; 9:35-39).

(d) Siervo del rey Josías (2 Cr. 34:20).

(e) Ciudad levítica asignada a la casa de Gersón (Jue. 21:27, 30).


ABED-NEGO

(también ABDENAGO).

Es el nombre babilónico de Azarías, compañero de Daniel en Babilonia (Dn. 1:7). Juntamente con Mesac y Sadrac, fue nombrado como esclavo para servir al rey Nabucodonosor (Dn. 2:49). Cuando los tres jóvenes creyentes israelitas rehusaron adorar la estatua de oro que el rey había mandado levantar, se les condenó a morir en un horno de fuego (Dn. 3:13-22). Dios intervino para salvarlos (Dn. 3:24-26), y sus cargos oficiales les fueron restituidos (Dt. 3:30). La fe de estos tres jóvenes ha servido de ejemplo a través de las edades tanto para los judíos en el Antiguo Testamento como para los cristianos, por saber resistir a quienes invitan a adorar ídolos o dioses falsos, o a dar más respeto a los hombres que a Dios (He. 11:33-34).


ABEL. Significado: "vapor" o "soplo".

Segundo hijo de Adán, de oficio pastor. Era justo (Mateo 23:35) y lleno de fe (Hebreos 11:4). Por envidia fue asesinado por su hermano Caín. Abel tipifica la «sangre inocente» (Mateo 23:34). Se han hecho muchas conjeturas acerca del porqué su ofrenda fue aceptada por Dios y no lo fue la de Caín.

La idea que más concierta con el conjunto de la doctrina bíblica es la de que el sacrificio de un cordero pudo haber sido mandato de Dios como anticipo del "Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo", o sea, el plan de la Redención. Una prueba incidental de ello puede ser los numerosos altares de los tiempos prehistóricos que se encuentran esparcidos en el mundo. El paganismo distorsionó el propósito divino, llegando a ofrecer víctimas humanas, pero la orden de los sacrificios expiatorios que hallamos en el Pentateuco, después de la salida de Israel de Egipto, pudo ser, al igual que la institución del matrimonio y del día de reposo, una restitución de un antiguo mandato, más que una innovación. "Te acordarás del día de reposo", dice en Éxodo. Y en cuanto a sacrificios, leemos que Abraham los ofrecía mucho antes de la institución del ministerio levítico. ¿De dónde le vino la idea a Abraham sino de una tradición procedente de la primitiva revelación de Dios en el Edén? La carta a los Hebreos (Hebreos 11:4) dice que «por fe Abel ofreció mejor sacrificio». ¿Fe a qué? La fe requiere el conocimiento, o, en este caso, revelación.

El sacrificio de Abel es prueba de un carácter obediente a Dios, mientras que la ofrenda de Caín es prueba de un carácter altivo, que trató de imponer su propio culto de homenaje al Creador, y no quiso humillarse a depender de su hermano, para su ofrenda, a pesar de la probable revelación de Dios.

En el Nuevo Testamento Abel es considerado como mártir (Mateo 23:35) de su fe (Hebreos 11:4) y de su justicia (1 Jn. 3:12). El primero en morir de la raza humana fue el primero en entrar en la gloria de Dios y una prenda de las primicias que nadie puede enumerar. «La sangre de Abel» clamó justicia sobre la tierra, pero la sangre de Jesucristo trajo el perdón y la salvación para todos los que se arrepienten (Hebreos 12:24; 1 Jn. 1:7).


ABÍAS

«Jehová es Padre o Jehová es cuidadoso».

Nombre bastante común en hebreo y que se usa también en su forma femenina. Entre los personajes principales mencionados están:

(a) Segundo hijo de Samuel, que, juntamente con su hermano, fue juez de Israel por nombramiento de su padre. La corrupción y mala administración de la justicia hizo levantar al pueblo, que pidió un rey (1 S. 8:1-5).

(b) Fundador de una familia entre la descendencia de Aarón y Eleazar. En tiempos de David, cuando se organizó el servicio del Templo, la octava división llevaba su nombre (1 Cr. 24:10). En el Nuevo Testamento se le llama con el nombre de Abía (Lc. 1:5). De la clase de Abías era el sacerdote Zacarías, padre de Juan el Bautista.

(c) Uno de los hijos de Jeroboam, el primer rey de Israel. Era un joven apreciado y popular que fue llorado por el pueblo cuando murió siendo aún joven (1 R. 14:1-18).

(d) Hijo de Roboam, el primer rey de Judá (Mt. 1:7); en 1º Reyes. recibe el nombre de Abiam. Su reinado fue corto, solamente tres años, y subió al trono en el año 18 de Jeroboam, 958 a.C. Fue un militar de cierto ingenio y venció a Jeroboam en una memorable batalla (2 Cr. 13); a pesar de ello siguió los malos ejemplos de su padre (1 R. 14:23-24).

(e) En su forma femenina llevan este nombre:

la madre de Ezequías (2 Cr. 29:1)

y la esposa de Hezrón, nieto de Judá (1 Cr. 2:24).

La madre de Ezequías es llamada Abía en 2 R. 18:2.


Abigail.

«Aquel varón se llamaba Nabal, y su mujer Abigail. Era aquella mujer de buen entendimiento y de hermosa apariencia, pero el hombre era duro y de malas obras; y era del linaje de Caleb» lea Samuel 25:3).

LEASE: 1 SAMUEL 25:2-42

Parece que también en otras épocas se concertaban matrimonios de personas sumamente dispares. Tenemos un ejemplo de ello en el matrimonio de Nabal con Abigail. Nabal era un hombre muy rico, pero sumamente burdo y zafio (salvaje), de poco discernimiento y dado a toda clase de excesos. Ella era una mujer juiciosa y de buen parecer y con un recto sentido moral.

Es posible que el lector se pregunte cómo pudo aceptar esta mujer a un hombre así. Para comprenderlo nos basta recordar que en aquellos tiempos la mujer no era consultada para ser dada en matrimonio. Nos basta hacer mención de Lea en su matrimonio con Jacob. Podemos suponer que el caso de Abigail fue semejante.

No es muy probable que Abigail tuviera una vida muy plácida con este hombre, o que hubiera mucha comprensión por parte de él en los asuntos de la casa o en sus relaciones personales. Este hombre sólo se preciaba de sus posesiones materiales y su mayor satisfacción era correrse juergas mayúsculas con sus compinches. Nabal había tomado la parte de Saúl, el rey, en la contienda de éste con David según se nos hace evidente en la respuesta que da a los mensajeros de David: «Hay muchos siervos hoy que huyen de sus señores.» Como veremos, Abigail tenía mucha más comprensión y es evidente que por su parte, estaba decididamente del lado de David, pues lo demuestran también sus palabras: «Y. acontecerá que cuando Jehová haga con mi señor conforme a todo el bien que ha hablado de ti, y te establezca por príncipe sobre la tierra...»

La historia se puede relatar rápidamente: David se hallaba con sus hombres en la montaña y envió a Nabal un destacamento para pedirle vituallas (abastecimientos). David consideraba que tenía derecho a ello porque había protegido a los pastores de Nabal. Pero Nabal odiaba a David; por ello trató rudamente a sus enviados y los despidió con las manos vacías.

La reacción de David al enterarse del ultraje es comprensible: «Cíñase cada uno su espada…» Cuatrocientos soldados iban a caer sobre la casa de Nabal y ningún hombre habría quedado vivo en ella. Pero, Abigail intervino y dio órdenes de cargar varios asnos con panes, cueros de vino, ovejas, grano y fruta. Los envió a David y ella misma siguió a sus siervos para asegurarse de ver aplacado a David. El discurso de Abigail a David es un modelo de diplomacia, y consiguió lo que deseaba. Se echó a los pies de David, tan pronto como le vio, y disculpó la insensatez de su marido con palabras elocuentes. Luego pidió misericordia a David en nombre de Jehová, y al final le hace ver que cuando llegue el día que David vea reconocidos sus derechos estará contento de no haber derramado sangre sin causa «o de haberse vengado por sí mismo». Las palabras con que se despide son: «Acuérdese mi señor de su sierva.»

No sólo aplacó la ira de David, sino que cuando al poco Nabal murió, después de una espantosa borrachera, y Abigail quedó viuda, David «se acordó»: le mandó una embajada diciéndole que deseaba tomarla por mujer. Oigamos la respuesta de Abigail: «He aquí tu sierva será una sierva para lavar los pies de los siervos de mi señor.» Su discreción no la había abandonado. Hemos de tener en cuenta que éste era el estilo de lenguaje de aquellos tiempos.

Abigail mostró prudencia en difíciles circunstancias. Dio muestras de fe al decir a David, el escogido de Dios en oposición al rey Saúl: «Aunque alguien se haya levantado para perseguirte y atentar contra tu vida, con todo, la vida de mi señor (David) será ligada en la faz de los que viven delante de Jehová tu Dios, y Él arrojará la vida de tus enemigos como de en medio del hueco de una honda.»

Abigail vio cumplidas estas palabras.

 

ABIASAF

Levita hijo de Coré (Éx. 6:24)


ABIATAR

Nombre propio que significa «Padre de la abundancia».

Hijo de Ahimelec, sumo sacerdote a quien sucedió en el cargo (1 S. 22:20). Fue un fiel consejero de David (2 S. 15:24; 17:15; 19:11); juntamente con Zadoc trajo el arca de la alianza a Jerusalén (2 S. 15:24 y 1 Cr. 15:11-12).


ABIEL

= «padre de la fuerza» o «Dios es un padre».

(a) Abuelo de Saúl y Abner (1 S. 9:1; 14:51).

(b) Uno de los «valientes de David» (1 Cr. 11:32); llamado también Abi-albón (2 S. 23:31).


ABIMELEC

«padre del rey».

Son varios los que llevan este nombre:

(a) Rey de Gerar. Creyendo que Sara era hermana de Abraham, la tomó para su harén; advertido por Dios, devolvió a Sara, llamando hermano a Abraham, a modo de reproche (Gn. 20).

(b) Cosa similar les sucedió a Isaac y Rebeca bajo otro rey del mismo nombre, siendo este nombre un título de los reyes filisteos, como Faraón era el título del rey de Egipto (Gn. 26:1-16).

(c) Hijo de Gedeón con una concubina siquemita. Indujo a los hombres de Siquem a que le eligieran como su rey, y a continuación dio muerte a 70 de sus hermanos. Solamente escapó Jotam, que lanzó una maldición sobre los asesinos. Esta maldición se cumplió con la muerte de muchos de los hombres de Siquem, y con la muerte del mismo Abimelec, causada pon una mujer en el sitio de Tebes (Jue. 8:31; 9; 2 S. 11:21).

(d) Sacerdote en el tiempo de David (1 Cr. 18:16), también llamado AHIMELEC (2 S. 8:17). (Ver ABIATAR)


ABINADAC

= «padre de abundancia».

(a) Hombre de Quiryat-jearim; el arca devuelta por los filisteos estuvo veinte años en su casa (1 S. 7:1). Su hijo Eleazar fue encargado de su custodia.

(b) Segundo hijo de Isaí (1 S. 16:8; 17:13).

(c) Hijo de Saúl (1 S. 31:2).

(d) Padre de un yerno de Salomón (1 R. 4:11); el yerno era gobernador en Dor.


ABIRAM

= «padre de elevación», es una variable admisible de Abram. (Ver)

(a) Un rubenita, hijo de Eliab, que se unió a la conspiración acaudillada por Coré contra Moisés y Aarón, muriendo bajo el juicio de Dios (Nm. 16).

(b) Hijo mayor de Hiel, de Betel. Hiel echó los cimientos de Jericó sobre su primogénito, cumpliendo así la primera parte de la maldición profética de Josué (Jos. 6:26; 1 R. 16:34). Ejemplo señalado de cómo incluso los israelitas menospreciaban la palabra del Señor.


ABISAG

= «padre de error», es posible que signifique también «padre de emigración».

Una joven de Sunem, en Isacar, de gran hermosura, cuidó del rey David en su vejez. El rey, empero, «nunca la conoció» (1 R. 1:4). Al morir él, Adonías, que ya había intentado arrebatar el trono para sí y había sido perdonado, la pidió, por medio de la reina madre, a Salomón, para que fuera su mujer. Salomón no solamente negó su petición, sino que lo hizo ejecutar, por implicar ello la pretensión al trono (1 R. 2:13-26). (Ver CANTAR)


ABISAI

= «fuente de riqueza» o «padre del don».

Hijo de Sarvia, la medio hermana de David, y hermano de Joab. Sirvió muchos años a David como uno de sus valientes. Fue con David al campamento de Saúl mientras Saúl dormía (1 S. 25:6-9), y expresó la intención de matarlo, a lo que David se opuso (1 S. 26:5-9). Juntamente con Joab, se vengó traicioneramente de Abner por la muerte de su hermano Asael, tenida en buena lid (2 S. 2:18-24; 3:30). Permaneció fiel a David durante la rebelión de Absalón (2 S. 18:2).


ABISÚA

«padre del bienestar».

Sumo sacerdote, el cuarto en tener esta dignidad. Hijo de Fineas (1 Cr. 6:4-5). Era bisnieto de Aarón (1 Cr. 5:30-31; 6:35; Esd. 7:5).


ABIÚ

«Dios es mi padre».

Nombre del segundo de los hijos de Aarón con Elisabet (Éx. 6:23 ), honrado con su hermano Nadab (Éx. 24:1) y escogido para formar parte de la familia sacerdotal con sus tres hermanos (Éx. 28:41). Fue castigado por Dios por no haber tenido el debido respeto a las cosas santas, habiendo quemado el incienso con fuego común, desoyendo las prescripciones de usar el fuego del altar de los holocaustos (Lv. 6:9-12; 10:1-2; 16:12; Nm. 16:46). Muchos comentaristas creen que Abiú y Nadab estaban borrachos cuando profanaron el culto a Jehová, ya que inmediatamente después el libro sagrado narra la prohibición del vino a los sacerdotes. Su muerte es una lección que nos enseña que Dios sabe las condiciones con las cuales se le han de honrar: un corazón puro y una atención como solamente Él merece de parte de los que le sirven.


ABNER

= «padre de luz».

Hijo de Ner, tío de Saúl, era primo del rey (1 S. 14:51). Era el general del ejército de Saúl cuando David mató a Goliat, y presentó a David a Saúl (1 S. 17:55, 57). Cuando Saúl acosaba a David en el desierto de Zif, descuidó Abner la protección del rey, y David le increpó como digno de muerte (1 S. 26:1-16). A la muerte de Saúl, Abner tomó partido de la hostilidad de las otras tribus contra la de Judá, y en Mahanáyim proclamó rey de Israel a un hijo de Saúl, Is-boset, enfrentándose abiertamente a David, proclamado rey en Judá (2 S. 2:8-10). Abner fue vencido en una de las batallas entre las dos casas, y Asael, hermano de Joab, se lanzó a la persecución de Abner, que se vio obligado, después de insistirle a que desistiera, a matarlo en defensa propia. Abner tomó por mujer a una anterior concubina de Saúl, Rizpá. Is-boset se lo reprochó a Abner, posiblemente pensando que esto indicaba un deseo de Abner de asumir él mismo el trono. Ello enfureció de tal manera a Abner que se rebeló contra su señor, e hizo pacto con David. Éste le puso por condición que le fuera devuelta Mical, su anterior esposa e hija de Saúl. Cumplida esta condición, David hizo una fiesta en honor de Abner y de sus hombres. En esto Joab, que había estado ausente, al conocer lo sucedido, y posiblemente celoso y temeroso de que Abner le arrebatara el puesto, lo mató a traición, dando como razón que Abner había dado muerte a su hermano Asael. David quedó muy afectado por este hecho, y lanzó una maldición sobre Joab (2 S. 3:6-39) que se cumplió, bajo Salomón, que siguió las últimas voluntades de su padre (1 R. 2:5; 28-34). Pero es indudable que se ve el justo gobierno de Dios en la muerte de Abner. Fue por puntillo personal que se volvió a David, a pesar de que ya sabía muy bien, en tanto que prestaba su apoyo a la casa de Saúl, que David era el rey ungido por Dios.


ABRAHAM. Significado: (Abram) "el Padre es exaltado".

Abram era el nombre primitivo de Abraham ("padre de multitudes", Gn. 17:5), el fundador y padre de Israel, así como de los ismaelitas y de algunas tribus árabes. Ejemplo extraordinario de fe, fue apodado "el amigo de Dios" (2 Cr. 20:7). Su vida es narrada en el Génesis (desde el cp. 11, y. 26, hasta cp. 25. y. 10) y se menciona en el libro de Hechos, capítulo 8:2-8. Fue descendiente de Sem e hijo carnal de Taré. Tuvo dos hijos, Isaac (con Sara) e Ismael (con la sierva de Sara), que dieron origen su numerosa descendencia (Gn. 25:11-19). También, Abraham, después de la muerte de Sara, tomó por esposa a Cetura con quien tuvo seis hijos.

Nació en Ur, ciudad caldea. donde vivió con su padre y sus hermanos, Nacor y Harán, y donde se casó con Sarai. Llamado por Dios, abandonó a su parentela idólatra (Jos- 24:2) y se trasladó a Harán, en Mesopotamia, donde murió su padre (Gn. 11:26-32). , A la edad de 75 años se fue a Canaán con su esposa y Lot, pasando por Siquem y Bethel (Gn. 12:1-9). Obligado por el hambre, fue a Egipto, donde hizo pasar a Sarai por hermana suya. Volvió enriquecido a Canaán y con espíritu generoso dio a Lot el fértil valle del bajo Jordán. Luego se estableció en Mamre (Gn. 13:1-18). Entonces Dios renovó su promesa a Abraham (Gn. 13: 15-18). Al volver de rescatar a Lot de manos del rey elamita (Gn. 14:1-6), Melquisedec, sacerdote rey, le salió al encuentro y le dio su bendición (Gn. 14: 17.24).

A pesar de haberle sido prometido un hijo (Gn. 15;4), cuando tenía 86 años, Abraham tomó a la esclava Agar y de ella nació Ismael (Gn. 16). Trece años después Dios reconfirmó su pacto con él: estableció la circuncisión como señal y a Abram le puso por nombre "Abraham" (Gn. 17). Abraham intercedió por Sodoma (Gn. 19), viajó por el Neguev y se estableció en Cades y Gerar (Gil. 20). Allí nació lsaac, cuando Abraham tenia 100 años de edad. Luego Agar e Ismael fueron echados de casa. Por ese mismo tiempo Abraham hizo pacto con Abímelec, asegurando los derechos de éste en Beer seba (Gn. 21).

Después de veinticinco años, Dios probó la fe de Abraham ordenándole que sacrificara a Isaac, su hijo y heredero de la promesa (Gn. 22). Doce años después Sara murió y fue enterrada en Hebrón. Rebeca, nieta de Nacor, el hermano de Abraham, fue escogida como esposa de Isaac.  Regaló "todo lo que tenía" a Isaac, dio a los hijos de sus concubinas, y a los 175 años murió.

El puesto que Abraham ocupa en la historia bíblica es único. Jehová se reveló a Moisés como "el Díos de Abraham", y esta expresión se usa en las Escrituras desde Isaac en adelante. En el Nuevo Testamrnto es antecesor reverenciado de Israel (Hch. 13: 26), del sacerdocio levítico (Hch, 7:5) y de! mismo Mesías (Mt. 1:1). Todo lo que Abraham recibió por la elección divina lo hereda su simiente: la promesa (Ro. 4:13), la bendición (Gá. 3:14), la misericordia (Lc. 1:54), el juramento (Lc. 1:73) y el pacto (Hch. 3:25). La unidad de los hebreos como hijos de Abraham se presenta como analogía de la unidad de los creyentes en Cristo (Gá. 3: 16, 29), pero Juan el Bautista (Mt. 3:9) y Pablo (Ro. 9:7) refutan la idea de que la descendencia racial supone bendición espiritual.

Abraham depositó su fe en un solo Dios (en contraste con el politeísmo de sus antecesores, Jos. 24:2), creador de los cielos y la tierra (Gn. 14 :22), juez justo y soberano de las naciones y de toda la tierra (Gn. 15: 14; 18:25), eterno (Gn. 21:33) y exaltado (Gn. 14:22). Atribuía a Jehová justicia y misericordia (Gn. 19:19). Aceptó el juicio de Jehová (Gn. 18:17; 20:11) y sin embargo intercedió por Ismael (Gn. 17:20) y Lot (Gn. 18:27-33). Se mantuvo en intima comunión con Dios (Gn. 18:33; 24:40) y se distinguió por ser "amigo de Dios. (Stg. 2: 23). Su fe se demuestra por la obediencia al mandato divino de:

1) salir de Ur (Gn. 11:31; 15:7; Hch. 7:24);

2) trasladarse de Harán a la tierra de promisión (Gn. 12:1-4):

3) sacrificar a su único hijo, confiando que Dios podía incluso levantarlo de los muertos (Gn. 22:12, 18; He. 11:19). Su amor a los demás se ve en su generosidad (Gn. 13:9; 14:23), su fidelidad y su hospitalidad (Gn. 18:2-8; 21:8). Mostró valor ante sus enemigos (Gil. 14:15), pero cobardía al anteponer la seguridad de su propia vida al honor de su esposa (Gn. 12:11-13; 20:2-11).

Acontecimientos más relevantes en la vida de Abraham.

  • Nacimiento (Gn. 11:26).

  • Matrimonio con Sara (Gn. 11:29).

  • Emigra con su familia de Ur hacia Harán y el occidente (Gn. 11:31).

  • Llamado por Dios (Gn. 12:1-5).

  • Desciende a Egipto (Gn. 12:10, 13, 20). Se separa de Lot (Gn. 13:7-11).

  • Dios le renueva su promesa (Gn. 13:1418). Corre en ayuda de Lot (Gn. 14:14).

  • Alianza con Dios (Gn. 15:17, 18; Sal. 105:9). Cambio de nombre, circuncisión (Gn, 17)- Anfitrión de los ángeles (Gn. 18).

  • Intercede en favor de Sodoma (Gn. 18:23). Expulsa a Agar y a su hijo Ismael (Gn. 21:14)

  • Hace a Dios el sacrificio de Isaac (Gn. 22). Compra Macpela (Gn. 23).

  • Busca esposa para Isaac (Gn. 24).

  • Su descendencia comienza en Isaac (Gn. 25:8).

  • Otra descendencia (Gn. 25).

  • Su fe se refleja en el Nuevo Testamento (He. 7:2; 11:8-17; Stg. 2:23).


ABSALON. Significado: "padre de la paz".

Absalón fue el tercer hijo de David. Llamaba la atención por su hermosura y por la abundancia de su cabello (Vea: 2 Samuel 1:25, 26).

Cuando Amnón, otro hijo de David, en un acto vil, violó a su hermanastra Tamar, hermana de Absalón por parte de su padre y de su madre Maaca, hija de Talmai (2 S. 3:3), Éste, en venganza, lo mató (2 S. 13:1-29). Luego huyó a Gesur, donde su abuelo por parte de madre era rey (2 S. 13:37-39).

Después de tres años de destierro Absalón regresó a Jerusalén por la intercesión de Joab, pero David no lo recibió sino hasta dos años después (2 S. 14:28), cuando se reconcilió con éste.

Al no existir por entonces en Israel leyes fijas sobre la sucesión del trono, Absalón quería ser el heredero al trono a toda costa. Absalón hacía todo cuanto le era posible para que  el pueblo conociese sus derechos de primogénito después de la muerte de Amnón. Ganaba partido no solamente entre los poderosos y ricos, sino especialmente entre los pobres, por su carácter sencillo y su fama de hombre amigo, supuestamente, de la justicia. Absalón sabía, como lo sabían todos en Israel, que Salomón sería el sucesor de David en el trono y tramó varias veces contra la vida de su propio padre David, se hizo proclamar rey en Jerusalén en ausencia de David, y finalmente, habiendo querido darle batalla de una manera traidora al otro lado del Jordán, al verse perdido, mientras huía, su cabellera se enredó en un árbol y fue muerto por Joab, uno de los hombres de David (2 S. 18:17, 18; Jos. 7:26), y enterrado con deshonra. David su padre sintió tanto su muerte que entró silencioso en Jerusalén como si hubiese perdido la batalla. En Jerusalén existe una "tumba de Absalón" construida en los tiempos de Herodes.


ACAB.

Significado: (en Hebreo) "hermano del padre."

Séptimo rey de Israel, que sucedió a su padre Omri en el año 918 a.C. y reinó veintidós años. Se casó con Jezabel, hija de Ed-Baal, rey de Tiro, mujer ambiciosa e idólatra, por cuya influencia fue introducido en Israel el culto de Baal y Astoret. Acab erigió en Samaria un templo a Baal, persiguió a los profetas de Dios, y se dice en la Biblia que hizo más para provocar al Señor a ira que todos los reyes anteriores a él. A causa de esta apostasía Dios castigó a Israel con tres años de sequía y hambre, hasta que el profeta Elías desafió y eliminó a los profetas de Baal en el monte Carmelo (1 R. 18:20-40). Otro crimen repugnante de Acab, por consejo de su esposa, fue el asesinato legalizado por engaño de su vecino Nabot, para apoderarse de su propiedad.

Hombre voluble, combatió primero contra Benadad, rey de Siria, al que venció dos veces, y como éste se humillara, Acab hizo alianza con él. Una inscripción monolítica de Salmanasar III, rey de Asiria, demuestra que, haciendo honor a esta alianza, peleó contra los asirios en la batalla de Karcar en el año 853 a.C. Finalmente, Acab, aprovechándose de una visita de Josafat, rey de Judá, le propuso una expedición común para recobrar Ramot de Galaad al otro lado del Jordán. Los profetas de Baal le animaron a la empresa, pero Miqueas (el único profeta de Jehová) predijo la muerte de Acab. Éste se disfrazó para evitar el cumplimiento de la trágica profecía, procurando no llamar la atención; pero un individuo del ejército enemigo, tirando al azar, hirió mortalmente al impío rey Acab y, según había profetizado Elías años antes, su sangre fue lavada sobre su carro en el estanque de Samaria, y los perros la lamieron después de un reinado de veintidós años. Fue sucedido por Ococías, su hijo. 


ACÁN

«perturbador».

Hijo de Carmi, de la tribu de Judá, que desobedeció el mandato divino tomando una parte de los despojos de Jericó (Jos. 6:18-19; 7:1-26; 1 Cr. 2:7), por cuyo motivo el pueblo de Israel, hasta entonces victorioso en la conquista de Canaán, sufrió una derrota ante la ciudad de Hai. Descubierto por la suerte guiada por la providencia, Dios ordenó que el culpable fuese castigado y, junto con toda su familia, fue apedreado (Jos. 22:20; 1 Cr. 2:7).


ACAZ.

ACAZ = «sostenido».

Hijo de Jotam, que reinó dieciséis años, desde el año 734 a.C. (2 R. 16:1). Se distinguió por su idolatría y desprecio del verdadero Dios, y contra él se dirigen muchas profecías de Isaías (véanse cps. 7, 8 y 9). Quemó a sus propios hijos consagrándolos a los ídolos. Levantó un altar en el templo de Jerusalén según el modelo sirio, y aun lo cerró enteramente, por lo cual perdió el favor de Jehová y sufrió varias derrotas en la guerra con Peka y Rezín.

Peka, rey de Israel, le tomó varios cautivos que fueron liberados por intervención del profeta Obed (2 Cr. 28:5-15), y sufrió otros reveses a manos de los edomitas y los filisteos (2 Cr. 28:16-20). Desoyendo los consejos de Isaías, solicitó auxilio de Tiglatpileser, rey de Asiria, lo que éste lo aprovechó para hacerle tributario suyo.

Su nombre aparece en una inscripción de Tiglat-pileser como uno de sus vasallos, y ello es una prueba de la historicidad del relato bíblico, en contra de los racionalistas de hace un par de siglos, que lo negaban.

Fue tan aborrecido por sus propios súbditos que le negaron sepultura entre los reyes de Israel.


ACSÁ

(en versión Valera antigua, «Axá»).

Hija de Caleb, otorgada como esposa a Otoniel, porque éste conquistó Quiriat-séfer (Debir) (Jos. 15:16-19; Jue. 1:12-15; 1 Cr. 2:49).


ADA

Tiene un significado incierto, variando las opiniones entre «placer», «compostura» o «belleza».

(a) Una de las dos esposas de Lamec, madre de Jabal y Jubal (Gn. 4:19, 20, 23).

(b) Una de las esposas de Esaú, hija de Elón heteo. Fue madre de Elifaz (Gn. 36:2-4, 10). Elifaz fue padre de siete de los jefes de Edom (Gn. 36:2, 4, 15, 16). (Ver BASEMAT.)


ADÁN. Nombre dado al primer hombre creado por Dios. La palabra hebrea aparece en el Antiguo Testamento más de 500 veces y casi siempre significa <<hombre>> o <<ser humano>> (Gn. 7:23; 9:5-6). Adán es el nombre común para indicar al primer progenitor del linaje humano. Muchos ven el origen de la etimología de esta palabra en el sumerio Adán, o <<mi Padre>>. Flavio Josefo dice que en la Antigüedad era común la opinión que hacía derivar el nombre de Adán de la palabra <<rojos>>, aludiendo a la coloración de la piel y de acuerdo con la costumbre egipcia de poner en sus monumentos los hombres coloreados en rojo.

El primer hombre creado por Dios—Adán— estaba en íntima relación con la tierra, Adamah (Gn. 2:5; 3:19-23; 10:9; 34:15; Sal. 7:1). Adán fue un hombre dotado de una personalidad y de características propias (Gn. 4:1-25; 5:1-3ss; 1 Cr. 1:1). Adán es padre de todos los hombres; Dios lo creó primero a él y luego a su mujer Eva, y ambos fueron los padres de toda la Humanidad: <<Los creó macho y hembra>> (Gn. 1:26-28). Los hijos de Adán y Eva nombrados en la Biblia son Caín, Abel y Set (Gn. 4:1 -2:25), aunque engendró después otros anónimos. Al nacer Set, Adán tenía 130 años, y vivió hasta 930 años (Gn. 5:3-5). Adán fue el único entre los seres de la tierra creado a la imagen y semejanza de Dios, con razón, con imaginación creativa y con inteligencia superior que le capacitaba para conocer, amar y comunicarse, no tan solo con los demás seres inferiores, sino también con Dios. Fue la mayor y la última de las obras de la Creación de Dios, y recibió dominio sobre todo lo que la tierra contenía. Para que no estuviese solo, Dios le dio a Eva como compañera y ésta llegó a ser su mujer. Adán fue hecho hombre perfecto (completo en todas las dotes físicas, mentales y espirituales) y colocado en el jardín del Edén para someterlo a prueba, santo y feliz, pero expuesto a la tentación y el pecado. Adán cayó por haber quebrantado el expreso mandamiento de Dios, por la tentación de Satanás y las instancias de Eva, y así incurrió en la maldición él mismo y toda su posteridad.

En el Nuevo Testamento el nombre de Adán aparece 9 veces. Ocho veces en relación al primer hombre (Lc. 3:38; Ro. 5:14; 1 Co. 15:22, 45; 1 Ti. 2:13, 14; Jud. 14). Y una en relación a Cristo (1 Co. 15:45). En distintas ocasiones se hacen alusiones a Adán, el primer hombre, pero como nombre propio no aparece (Mt. 19:4-8; Mr. 10:6-8; Ro. 5:8, 15-19).

De estas diferentes citas del Nuevo Testamento podemos concluir que Adán es único porque no tenía padre ni madre, es el primero entre los hombres, y fue hijo de Dios por creación (Lc. 3:38), no por descendencia de ninguna raza animal. Por esto tiene una relación especialísima con la raza humana. El Nuevo Testamento la compara con la de Cristo, que es el último Adán progenitor espiritual de todos los redimidos. Entre estas dos generaciones: la de Adán—el padre de todos los hombres— y Jesucristo —el nuevo Adán— se desarrolla toda la historia de la raza humana (1 Co. 15:45-49; Ro. 5:13-19). No hay nadie que haya vivido antes de Adán, porque es el primer hombre; y, así, tampoco hay nadie que haya vivido antes de Cristo en la gracia, porque Cristo es el segundo Adán. Todos los hombres viven por y en Cristo cuando son nacidos a El por la fe. Adán se convierte de este modo en un prototipo de Jesucristo, el que habría de redimir a todos los hombres.

Por Adán entraron la muerte y el pecado. La Epístola a los Romanos nos dice explícitamente que por la trasgresión de Adán el pecado entró en el mundo (cp. 5). Es Adán todos los hombres pecaron y murieron. A través de la trasgresión de un hombre —Adán—, todos fueron hechos pecadores (Ro. 5:18). A través de su traspaso de la ley y de su condenación, todos los hombres llegaron a ser pecadores y mortales; a través de la obra de Cristo, todos los hombres que siguen a Cristo son rescatados y liberados del pecado y de la muerte.

El Nuevo Testamento confirma así la historicidad de los relatos de los primeros 5 capítulos de Génesis que se relacionan con Adán. En 1 Co. 15:45-47 tenemos una alusión clarísima al capítulo segundo de Génesis, v. 7, y en la primera Epístola a Timoteo, cp. 2, v. 13, tenemos otra referencia al capítulo segundo de Génesis, vs. 20 al 23. Son muchos los pasajes que en el Nuevo Testamento presentan alusiones clarísimas —algunas veces implícitas, pero muchas veces explícitas— de los hechos sucedidos antes de que se escribiese la Biblia y que ésta nos relata en sus primeros capítulos. El Nuevo Testamento no pone duda a la historicidad de Adán, nos garantiza la historidad de aquellos relatos antiquísimos sobre el origen de la Humanidad, sobre la entrada del pecado en el mundo, sobre la vida que el Señor tenía preparada para los hombres que fueran obedientes, y sobre la nueva vida que nos promete a través del nuevo Adán si nosotros seguimos a Jesucristo.


ADRIEL

= «Honor de Dios».

Hijo de Barzilai, el meholatita, a quien le había sido dada Merab, hija de Saúl, después de haber sido prometida a David (1 S. 18:19). Dio cinco hijos a Adriel, y éstos fueron entregados a la muerte para vengar a los gabaonitas, por cuanto Saúl había dado muerte a algunos de ellos (2 S. 21). En 2 S. 21:8 se dice que eran «hijos de Mical, hija de Saúl, los cuales ella había tenido de Adriel, hijo de Barzilai». Con toda probabilidad este pasaje está equivocado debido a un error de copista (cp. 1 S. 18:19; 1 S. 25:44). Es posible que el pasaje original dijera «los cinco hijos de la hija de Saúl, que había tenido de Adriel», añadiendo alguien erróneamente el nombre de Mical en el margen, como glosa, y que, después, en sucesivas copias, fuera incorporado al texto.


AGABO

(a) Profeta cristiano que llegó a Antioquía, procedente de Jerusalén, anunciando una gran hambre «en toda la tierra habitada» (Hch. 11:27), lo que dio ocasión a la solidaridad de los hermanos de Antioquía con los de Judea.

(b) Profeta cristiano que descendió de Judea a Cesarea, y anunció a Pablo su futuro encarcelamiento si persistía en dirigirse a Jerusalén a pesar de las múltiples advertencias de Dios (Hch. 20:23; 21:4; 11, 12) de que no fuera.

Hay gran probabilidad de que sean dos menciones de la misma persona.


Agar

"Y también del hijo de la sierva haré una nación, porque es tu descendiente"  Génesis 21:9-21

Lease: Génesis 21:9-21

Agar había sido sacada de Egipto cuando era una niña y vendida como esclava. Probablemente había estado ya con Sara en Ur de los Caldeos. El caso es que entre muchos criados y criadas, Agar era tenida en gran estima por su ama. Esto es evidente por el hecho que cuando Sara quería que Abraham tuviera un hijo, cuando ella creía ser estéril, se la dio a Abraham, para que naciera de Agar el hijo de la promesa. Desde el punto de vista de Sara era imposible conceder mayor honor a una esclava.

Y con todo, esto constituyó un pecado delante de Dios, para los tres aunque menos para Agar. Era un pecado y como tal permaneció, pues el acto sexual no es permisible fuera del matrimonio. Es verdad que las costumbres de la época eran diferentes, pero esto no anula las leyes de Dios. Por tanto, los tres eran culpables. En el caso de Abraham y Sara a esta violación de los preceptos de Dios se añadía el pecado de la incredulidad. El intento de asegurar el Hijo de la promesa a través de Agar era el resultado de una falta de fe en la omnipotencia de Dios y la certeza de sus promesas. Agar, siendo una esclava era, naturalmente, la menos responsable por tener menos libertad.

Por tanto, no es de sorprender que ni resulte de este arreglo humano ninguna bendición. Agar "miraba con desprecio a su señora", ya antes de nacer Ismael, y se escapa de su dueña. Luego, cuando Sara dio a luz a un hijo, aparecen los celos entre las dos, celos que luego se trasladan de las madres a los hijos. Ismael se burla de Isaac. Aparece la discordia entre Abraham y Sara. Sólo después de la intervención de Dios Abraham despide a Agar. Esta vez sale para el desierto con el hijo.

Pero esto no completa el episodio de Agar, pues de él ha habido consecuencias visibles aún hoy. De Ismael proceden los árabes, de los cuales salió Mahoma. Así que la fuerza del Islam que todavía es potente en tres continentes, está en su origen unida al nombre de Agar.

De hecho, hay en esta circunstancia un misterio que no ha sido bien comprendido todavía. Es indudable que esta muchacha egipcia había llegado a un conocimiento del verdadero Dios en la tienda de Abraham. Por la gracia de Dios había aparecido la fe en su corazón. Y a través de esta promesa había en ella fe en el Mesías. Agar tiene que haber soñado que iba a dar a luz al antecesor del Mesías. Y así lo creería durante años, pero en el curso del tiempo sus ojos se abrirían y entró la desilusión.

Sin embargo, antes y después de esta ilusión de la fe, Agar fue objeto de un especial cuidado por parte de Dios. Dos veces tuvo el privilegio de ser testimonio de la aparición del Señor. La primera vez en el camino de Shur, cuando se había escapado; la segunda en el desierto de Beerseba, cuando Ismael se estaba muriendo de sed. Con toda esta atención por parte de Dios es natural que tenga un gran significado en la historia de su reino. Porque el Señor le dio ricas promesas. En el desierto de Beerseba le dijo claramente que haría de su hijo una gran nación. Antes le había dicho que "sería hombre fiero, la mano de todos contra él, su mano contra todos." Y a Abraham, Dios le dijo que daría prosperidad a Ismael por ser la simiente de Abraham. Todo esto está registrado en Génesis 16:10-12 y en 21:13, mucho antes del nacimiento de Mahoma. Vemos que la profecía se ha cumplido literalmente. Y con todo, esta página de la historia, que empieza con la fe de Agar y termina con la falsa fe del Islam, permanece envuelto en la niebla. Sólo se puede decir que el pueblo nacido de Agar ha sido empleado por Dios para disciplinar a su Iglesia. Pero hemos de considerar también que poseen grandes territorios que constituyen una barrera contra el paganismo. Todos ellos, muchos millones, creen en un solo Dios, y en la revelación profética de Dios. Hemos de recordar que los mahometanos reconocen a Jesús como profeta. Su error es no creer en Jesús como Mesías, y en colocar un falso profeta por encima de Él. Por ello permanecen en parte del Antiguo Testamento y rechazan el Nuevo. Colocan su fe en el contenido del Corán.

Esto es quizá lo que insinúa Pablo cuando en Gálatas 4:22 compara a Sara con una mujer libre y a Agar con una esclava, y místicamente lo interpreta significando que los que no encuentran al Mesías permanecen "hijos de la esclava", y los otros "hijos de la libre". Es posible que se refiera a la Jerusalén terrenal, y a la religión cristiana, que no busca su Jerusalén sobre la tierra, sino eternamente en los cielos.

Sea como sea, Agar aparece en las Escrituras por más razones que meramente estimular nuestra simpatía por el hecho que se perdió en el desierto. Aparece como un eslabón en la cadena de la Providencia insondable de Dios. El nombre de Agar está entrelazado con las raíces de la historia de la Iglesia de Dios.


AGRIPA.

Llevan este nombre dos monarcas descendientes de Herodes.

A - Agripa I

Nieto de Herodes el Grande, recibe el nombre de Herodes en el NT. Su nombre completo era Marco Julio Agripa Herodes. El hiistoriador Josefo nos informa que era hijo de Aristóbulo (Ant. 18:5, 4). Nacido el 10-9 a.C., sus años juveniles fueron de aventurero y derrochador, pero al llegar a Roma consiguió el favor de Calígula que, al acceder al trono en el año 37 d.C. declaró a Agripa como sucesor de Felipe el tetrarca, que había muerto tres años antes. Acusando a Antipas, que se había casado con su hermana Herodías, Agripa consiguió su deposición y exilio, y le sucedió en los territorios de Galilea y Perea en el año 39 d.C. Era todavía huésped de Calígula en Roma cuando el tirano fue asesinado en el año 41 d.C. Habiendo usado su influencia en la elección del sucesor de Calígula, Claudio, este emperador no sólo le confirmó en su posición anterior, sino que además le añadió los dominios de Judea, Samaria y Abilene, con lo que la extensión de su dominio se hizo casi idéntica a la de su abuelo Herodes el Grande. Estaba en estos dominios cuando leemos de él en el Nuevo Testamento como «el rey de Herodes» (Hch. 12). Hizo matar a espada a Jacobo, el hermano de Juan, y por cuanto ello había complacido a los judíos, hizo también encarcelar a Pedro. Esto sucedió alrededor del año 43 d.C.; al cabo de un año, el rey, al permitir ser llamado un dios, fue herido por la mano de Dios, muriendo de una manera dolorosa. El relato dado por Josefo de sus cualidades administrativas, de sus esfuerzos por los judíos mientras estaba en Roma, y sus deseos de fortificar y embellecer Jerusalén, no pueden aligerar su culpa al lanzarse contra los apóstoles para agradar a los judíos; ello arroja una mancha imborrable sobre él, así como su soberbia en el último momento de su vida, que le hizo el justo objeto de la ira de Dios, que no dará Su gloria a otro.

B - Agripa II

Hijo del anterior. Con sólo 17 años a la muerte de su padre, el emperador Claudio le encomendó el gobierno de Calcis, en el Líbano, hasta que llegara a la mayoría de edad. Se había criado en la corte de Roma, y era partidario de los romanos. A los 21 años de edad, Claudio le dio las tetrarquías de Traconite, Abilene, y otras partes del noreste de Palestina. Después Nerón le añadió varias ciudades. Es el rey Agripa ante el que Pablo hizo su defensa (Hch. 25:26). Pablo afirma que era experto en todas las costumbres y cuestiones que se daban entre los judíos. Las cosas concernientes a Cristo no habían sido hechas en un rincón, y el rey las conocía. Pablo sabía que Agripa creía en los profetas. Agripa le dijo: «Por poco me persuades a ser cristiano.» Pablo, como verdadero evangelista, deseaba que Agripa y todos los que estaban con él llegaran a ser como él era, excepto sus cadenas. Agripa tuvo un largo reinado, y utilizó su influencia para inducir a los judíos a que se sometieran, cuando se rebelaron contra los romanos. Luchó al lado de Vespasiano al desencadenarse la guerra, y fue herido de una pedrada de honda en el sitio de Gamala. Después de la caída de Jerusalén se retiró a Roma donde fue nombrado pretor. Murió en el año 100 d.C.


AGAR Agar era una egipcia al servicio de Sara, esposa de Abraham. Creyéndose incapaz de concebir hijos, Sara le propuso a Abraham que tomara por concubina a Agar (Génesis 16:3). Más adelante, Agar huyó al desierto por los celos y dureza de Sara. Obedeció a un ángel que se le apareció en el desierto, y regresó a donde su ama. Después de su regreso dio a luz a Ismael, hijo de Abraham. (Ver "Ismael".) 


AGRIPA I y II, HERODES. Nieto de Herodes el Grande, Agripa I gobernó como rey en Palestina. Hizo ejecutar a Jacobo, y él mismo murió devorado por los gusanos (Hechos 12). Su hijo Agripa II fue rey de ciertas partes de Palestina del norte, y es a él a quien Pablo dirige su discurso de Hechos 25:13 y siguientes. 


AGUR

= «recolector».

Hijo de Jaqué, y autor de una colección de proverbios (Pr. 30:1-14). Jerónimo y muchos otros de los padres opinaban que se trataba de un nombre simbólico de Salomón. Esto es muy improbable, ya que se da un nombre paterno. Estos nombres más bien parecen indicar que estos dichos fueron recogidos de fuentes antiguas anteriores a Israel, como sucede con Job. En la LXX no aparece el encabezamiento de la sección.


Amós, contemporáneo de Isaías y Oseas, fue el primero de los profetas menores. Fue hijo de Nahum y padre de Matatías en la genealogía del Salvador (Lucas 3:25). Como natural de Judea, de la clase media o la clase baja, Amós vivió en Terna, en el Reino del Sur, unos 10 kilómetros al sur de Belén. Era la suya una aldea de pastores. Él tenía un pequeño rebaño de ovejas (Amós 1:1) y tenía a su cuidado unas higueras silvestres (Amós 7:14). Amós era "recolector" de higos. En Oriente, la fruta madura cae al suelo y luego es "recogida"; por lo común no se toma del árbol, como en Occidente. Puede también llamársele "pellizcador" de higos, pues suele irritarse de ese modo la fruta para acelerar la maduración. Aunque no se educó en las escuelas de los profetas, fue llamado por Dios a profetizar en Israel (Amós 7:15) durante los reinados de Uzías de Judá y Jeroboam II de Israel. Fue a Betel a reprenderla por sus pecados, pero Amasías el sumo sacerdote lo obligó a volver a Judá (Amós 7:10‑17), mediante orden de expulsión que obtuvo del rey Jeroboam. Después de regresar a su casa, Amós escribió la esencia de sus discursos en un rollo que constituye el más antiguo libro de profecía que haya llegado a nuestras manos. 


AHÍAS

= Significado «hermano del Señor o el Señor es hermano».

(a) Un profeta de Silo que anunció al rey Jeroboam la división del reino y la muerte del príncipe (1 R. 11:29-39; 14:1-18).

(b) Bisnieto de Elí, sumo sacerdote en tiempo de Saúl, y hermano mayor de Ahimelec, o quizá este mismo bajo otro nombre.

(c) Otras siete personas del Antiguo Testamento mencionadas en 1 Cr. 2:25; 8:7; 11:36; 26:20; 1 R. 4:3; 15:27; Neh. 10:26.

El nombre se encuentra también con otras formas ortográficas: Achías, Achía, Ahía y Ahijas.


AHICAM

= «hermano del que se alza» o «un hermano ha aparecido».

Príncipe de Judá que protegió a Jeremías (2 R. 22:12; Jer. 26:24) y que el rey Josías envió a Hulda la profetisa cuando se encontró en el Templo el libro de la ley (2 Cr. 34:20). Fue premiado cuando Nabucodonosor nombró a su hijo Gedalías gobernador de Judá (2 R. 25:22).


AHIEZER

= «hermano ayudador».

(a) Hijo de Amisadai, era uno de los príncipes de la tribu de Dan (Nm. 1:12; 2:25; 7:66, 71; 10:25).

(b) Benjamita, jefe de los hombres armados que se unieron con David en Siclag (1 Cr. 12:3).


AHILUD

= «un hermano nacido».

Padre de Josafat, el cronista de David y Salomón (2 S. 8:16; 20:24; 1 R. 4:3, 12; 1 Cr. 8:15), y padre de Baana, uno de los gobernadores de Salomón (1 R. 4:12).


AHIMAAS

= «hermano poderoso».

(a) Padre de Ahinoam, esposa de Saúl (1 S. 14:50).

(b) Hijo del sacerdote Sadoc (2 S. 15:27, 36). Cuando Absalón se rebeló y David tuvo que huir de Jerusalén, Sadoc siguió siendo fiel a David, y volvió a Jerusalén, mientras que Ahimaas, y Jonatán, hijo de Abiatar, permanecían en En-rogel; a ellos Sadoc les envió noticia del consejo de Ahitofel y de Husai. Más tarde llevó a David la noticia de la derrota de Absalón, dejando que otro mensajero diera la nueva de la muerte de Absalón al rey (2 S. 18:19-29). No tenemos evidencias de que Ahimaas sucediera en el sacerdocio. Puede que muriera antes que su padre.

(c) Gobernador de Salomón en Neftalí (1 R. 4:15).


AHIMÁN

= «hermano de Man».

(a) Uno de los tres hijos de Anac que moraban en Hebrón cuando subieron los espías (Nm. 13:22), y que fueron echados por Caleb y muertos por Judá (Jos. 15:14; Jud. 1: 10).

(b) Un portero, de los hijos de Leví (1 Cr. 9:17).


AHIMELEC

= «hermano del rey».

(a) Sacerdote en la época en que el arca estaba en Nob. Recibió a David en su huida de Saúl, y le dio el pan de la proposición y la espada de Goliat. Al ser informado de ello Saúl por Doeg el edomita, Ahimelec y los demás sacerdotes fueron asesinados, solamente escapando Abiatar (1 S. 21:1-8; 22:9-20; Sal. 52, «título»).

(b) Hijo de Abiatar (2 S. 8:17), llamado Abimelec en otro pasaje (1 Cr. 18:16). (Ver ABIATAR)

(c) Un heteo, compañero de David cuando era perseguido por Saúl (1 S. 26:6).


AHIMOT

= El nombre significa «hermano de la muerte».

Hijo de Elcana, de la casa de Coat (1 Cr. 6:25).


AHINADAB

= «hermano de liberalidad».

Hijo de Iddo, gobernador de Salomón en Mahanaim (1 R. 4:14).


AHINOAM

= «hermano placentero».

(a) Hija de Ahimaas y esposa de Saúl (1 S. 14:50).

(b) Esposa de David, procedía de Jezreel; acompañó a David en su huida de Saúl; mientras residía en Siclag, fue llevada cautiva cuando la ciudad fue conquistada y quemada por los amalecitas; pero fue rescatada (1 S. 25:43; 27:3; 30:5, 18). Estaba con David al acceder él al trono en Hebrón, y allí dio a luz al primogénito de David, Amnón (2 S. 2:2; 3:2; 1 Cr. 3:1).


AHITOB

= «un buen hermano». Nombre de cuatro sacerdotes:

(a) Hijo de Finees y nieto de Elí (1 S. 14:3; 22:9, 11, 12, 20).

(b) Hijo de Amarías, y padre de Sadoc (2 S. 8:17; 1 Cr. 6:7, 8, 52; 18:16).

(c) Hijo de otro Amarías, y padre de otro Sadoc, en la séptima generación después del anterior (1 Cr. 6:11, 12; Esd. 7:2).

(d) Padre de Meraiot y «príncipe de la casa de Dios» (1 Cr. 9:11; Neh. 11:41).


AHITOFEL

= «hermano insensato».

Gilonita, abuelo de Betsabé, y un muy sabio consejero del rey David. Se aceptaba su palabra como palabra de Dios. Se unió a la rebelión de Absalón, y le aconsejó que cohabitara en público con las concubinas de David, y que lanzara de inmediato un ataque contra el rey. Al no ser seguido su último consejo, sino el de Husai, que estaba actuando en favor de David, vio el desastre que se le avecinaba, volvió a su casa, puso sus asuntos en orden, y se ahorcó (2 S. 15:12-34; 16:15-23; 17:1-23; 23:34). Es un tipo de Judas Iscariote (cp. Sal. 61:9; 55:12).


ALEJANDRO

= «ayudador del hombre».

(a) Alejandro Magno, rey de Grecia; no es mencionado por su nombre en las Escrituras, aunque sí en el apócrifo Primer Libro de Macabeos (1 Mac. 1:1-9; 6:2). Sin embargo, sí es mencionado proféticamente, principalmente en el libro de Daniel, unos 200 años antes de que naciera; el Imperio Griego aparece en la estatua del sueño de Nabucodonosor (Dn. 2) como vientre y muslos de bronce, como sucesor del Imperio Medo-Persa (el pecho y brazos de plata); el tercer animal de la visión de Daniel (Dn. 7:6); el macho cabrío, en otra visión (Dn. 8:5); «un rey valiente» (Dn. 11:3). En Zac. 6:2, 3, donde se alude a los cuatro grandes imperios, el tercero, el reino de Grecia, es comparado a un carro con caballos blancos.

Alejandro Magno, hijo de Filipo II y de Olympias, nació en Pella en el año 356 a.C. Vino a ser rey de Macedonia cuando su padre fue asesinado en el año 336; sometió a los griegos en el 335; a los persas el 334; conquistó Tiro; conquistó Siria y Egipto el 331; conquistó Partia, Media, Bactria, e invadió la India, 330-324, y trató de llevar a cabo nuevas conquistas, pero murió en Babilonia en el año 323 a.C. Estas fechas muestran la velocidad aplastante de sus campañas, concordando con la imaginería que nos dan los pasajes citados en el párrafo anterior. Era de carácter sumamente cruel, como lo muestra su comportamiento en la conquista de Tiro; tras una larga y valiente resistencia, Alejandro, enfurecido, masacró a 8.000 habitantes, crucificando a 2.000 de ellos; del resto, los que no pudieron huir por mar, 30.000 fueron vendidos como esclavos. Vemos, tanto en su velocidad como en su ferocidad, al leopardo. Flavio Josefo da interesantes detalles acerca de su conquista de Palestina y su comportamiento en Jerusalén (Ant. 11:8).

(b) Hijo de Simón, el hombre de Cirene que fue obligado a llevar la cruz del Señor (Mr. 15:21).

(c) Uno de los principales entre los judíos cuando el arresto de Pedro y Juan (Hch. 4:6).

(d) Un judío de Éfeso que intentó dirigirse a la multitud en el teatro (Hch. 19:33).

(e) Uno de la iglesia que, habiendo naufragado en la fe, fue entregado por Pablo a Satanás, para que aprendiera a no blasfemar (1 Ti. 1:20).

(f) El calderero que causó daño a Pablo, del que Timoteo tenía que guardarse (2 Ti. 4:14). Pudiera tratarse del mismo que el anterior.


ALFEO

(a) Padre de Leví el recaudador de impuestos (Mt. 2:14), a quien se identifica, generalmente, con el apóstol y evangelista Mateo. No sabemos nada más de él por la Biblia.

(b) Otro personaje que lleva este nombre es el padre del apóstol Santiago, que es llamado también «el hijo de Alfeo» para distinguirlo de Santiago el hijo del Zebedeo (Mt. 10:3; Mr. 3:18; Lc. 6:15; Hch. 1:13). No hay razones de peso para identificarlo con el otro personaje que lleva este nombre y que es padre de Leví. También se ha intentado identificarlo con Cleofás (Lc. 24:18) y con el otro Cleofás (Jn. 19:25). La identificación de estos personajes con Alfeo no se puede sostener por razones de naturaleza lingüística.


AMÁN

= «ilustre», «estimado».

Personaje prominente de la corte del rey Asuero de Persia (Est. 3:1). Llamado Agageo, que significa, probablemente, que era descendiente de la familia real de los amalecitas. Conspiró contra los judíos, lo que ocasionó su destrucción. Amán quiso exterminar a los judíos, pero Dios los salvó por medio de Ester. (Véase ESTER, LIBRO DE)


AMASAI

(a) Nombre de varios levitas (1 Cr. 6:35; 15:24; 2 Cr. 29:12).

(b) Uno de los capitanes del grupo de confianza de David (1 Cr. 12:18).

(c) Un sacerdote del tiempo de Nehemías (Neh. 11:13).


AMASÍAS

= «Jehová tiene poder».

(a) Hijo de Joás, rey de Judá, le sucedió en el trono; reinó 29 años, desde el año 796 hasta el 767 a.C. Actuó bien al principio de su reinado. Hizo guerra contra los edomitas; 10.000 de ellos fueron muertos a cuchillo, y 10.000 más arrojados desde una roca. Pero se trajo consigo los dioses de los hijos de Seir, y se postró ante ellos, por lo que cayó bajo el desagrado de Dios. Provocó una guerra contra el rey de Israel, pero fue derrotado, siendo Jerusalén saqueada, y parte de la ciudad destruida. Murió en Laquis, a donde había huido para protegerse de una conspiración (2 R. 14:1-23; 2 Cr. 25:1-28).

(b) Descendiente de Simeón (1 Cr. 4:34).

(c) Hijo de Hilcías, descendiente de Merari (1 Cr. 6:45).

(d) Israelita sacerdote del ídolo erigido en Bet-el (Am. 7:10-14).


AMINADAB

(o también AMMINABAB)

= «el padre es generoso», o también «el pueblo es generoso».

Aparece en la genealogía de Jesús (Lc. 3:33); en el Antiguo Testamento, en la de David (Rt. 4:20). Suegro de Aarón (Éx. 6:23).


AMNÓN

Hijo mayor de David; fue mandado asesinar por su hermano Absalón en venganza por haber forzado y violado a su hermana Tamar (2 S. 13). Amnón fue muerto por los criados de Absalón, que le había invitado a una fiesta del esquileo y lo había embriagado. David no tomó acción alguna. Amnón no aceptó su responsabilidad moral por el abuso de su hermana, añadiendo a sus pecados, de lascivia e incesto, el de falta de arrepentimiento (2 S. 13:16).


AMÓN

(Heb. = trabajador).

Gobernador de Samaria en tiempos de Acab (1 R. 22:26; 2 Cr. 18:25).

Hijo y sucesor de Manasés, rey de Judá. Reinó solamente dos años, entre el 642 y 640 a.C. Hizo lo malo ante el Señor, y sirvió a los ídolos que su padre había erigido. Sus siervos conspiraron en contra de él, matándolo en su propia casa (2 R. 21:18-25; 1 Cr. 3:14; 2 Cr. 33:20-25; Jer. 1:2; 25:3; Sof. 1:1; Mt. 1:10).

Un descendiente de los siervos de Salomón, Hamado Ami en Esd. 2:57 (Neh. 7:59).


AMÓS

= «porteador».

Uno de los profetas, nativo de Tecoa, en Judá, posiblemente el padre del profeta Isaías. Le dijo él a Amasías: «No soy profeta, ni soy hijo de profeta, sino que soy boyero, y recojo higos silvestres. Y Jehová me tomó de detrás del ganado, y me dijo: Ve y profetiza a mi pueblo Israel» (Am. 7:14, 15). Su lenguaje indica familiaridad con la vida rural (cp. Am. 2:13; 3:12; 4:9; 5:8; 6:12; 7:1, 2). Nos dice él que su profecía fue dada en los días de Uzías, rey de Judá, y de Jeroboam II, hijo de Joás, rey de Israel, dos años antes del terremoto; o al menos que empezó en aquel tiempo (Am. 1:1).


AMRAFEL

Rey de Sinar (la planicie deprimida de aluviones al sur de Babilonia), aliado de Quedorlaomer, rey de Elam, en la invasión de la región al sur del mar Muerto, en tiempos de Abraham. En el curso de esta expedición Lot fue hecho prisionero, pero después liberado al vencerlos Abraham (Gn. 14). La identificación que se había hecho entre Amrafel y Hammurabi el Grande ha quedado retardada por el descubrimiento arqueológico de las «Cartas de Mari», que asignan al reinado de Hammurabi una fecha más tardía, en fecha posterior a la de Abraham.

Bibliografía:

Donovan A. Courville: «The Exodus Problem and its Ramifications», Challenge Books, Loma Linda, California, 1973;

Joseph P. Free: «Archaeology and Bible History», Van Kampen Press, Wheaton, Illinois, 1950;

Warwick Bray y David Trump: «Diccionario de Arqueología», Editorial Labor, Barcelona, 1976.


AMRAM

= «gente exaltada».

(a) Miembro de la tribu de Leví, hijo de Coat, esposo de Jocabed y fundador de la casa patriarcal de los amramitas (Nm. 3:27; 1 Cr. 26:23). Fue antecesor de Aarón y Moisés, llegando a la edad de 137 años (Éx. 6:20; cp. las expresiones de Gn. 46:16-18, 19-22; Mt. 1:5, 6, 8, 11).

(b) Hijo de Bani, que tomó una esposa extranjera; Esdras le persuadió a que la despidiera (Esd. 10:34)


Ana, madre de Samuel

«Jehová empobrece, y Él enriquece; abate y ensalza» (1a Samuel 2:7).

Léase: 1a Samuel

Ana llegó a ser madre por fe. Se nos presenta en el relato como una mujer estéril. Luego pasó a ser madre y con ello se completa su papel. Después de esto su nombre no es mencionado otra vez. Por tanto, la revelación de Dios ya no se expresa en Ana, la madre, sino en Samuel, el hijo que ella pidió al Señor.

En algunos aspectos, pues, Ana nos recuerda a Sara, pero en otros, es totalmente distinta. El amor de Sara, es verdad, estaba en conflicto con el de otra mujer, antes de que fuera madre. Pero antes de que le naciera este hijo no podemos hallar el menor rasgo de fe en Sara. La hallamos riendo en su incredulidad, y es la firme fe de Abraham la que la induce a creer.

No se puede decir que el marido de Ana ejercía una influencia similar a la de Abraham en su esposa. No cabe duda que era un buen hombre. Iba a Silo a adorar en el santuario cada año, y amaba a Ana mucho más que a Penina, su otra esposa. Para Elcana el problema de Ana era su esterilidad. Y lo enfocaba desde un punto estrictamente psicológico: «Ana, ¿por qué lloras?... ¿No te soy yo mejor que diez hijos?» No vemos en parte alguna que tuviera una fe firme. Se resignaba fácilmente a la condición de Ana. No participaba en la lucha de la oración con Dios, como hacía Abraham. No ponemos en duda que oraría de vez en cuando: «Señor, dale a Ana mi querida esposa un hijo.» Pero estas oraciones generales no implican un conflicto profundo para el alma, y muchas veces quedan sin contestar.

Por otra parte, Ana tenía una concepción clara de que Dios podía concederle un hijo. Nuestra generación tiende a confiar en la ciencia en circunstancias similares, olvidando que es Dios quien rige los destinos de los hombres. Para Ana todo se reducía a un problema de fe. El hijo tenía que serle dado por Dios. Y en realidad, Dios había hecho grandes planes para ella. Este era un momento decisivo en la historia de su pueblo y Dios había dispuesto que Samuel, el futuro profeta, naciera de Ana. En su espera prolongada vemos que Dios está preparando a Ana para su decisiva contribución a la vida de Samuel.

En su tribulación Ana se rinde por completo a la confianza de Dios. Su fe firme es que Dios puede convertirla en madre. Podemos llamarle intuición, podemos llamarlo inspiración divina, pero había algo que instigaba a Ana, que la hacía persistir. No se contentaba sin el hijo. Se desentendía de todo lo que la rodeaba, incluso de la irritación, que le causaba Penina, que tenía varios hijos, no daba mucho valor a la consolación que le prodigaba su esposo; su mirada estaba fija sólo en Dios.

Había llegado otra vez el tiempo en que Elcana y su esposa iban a Silo para las festividades. Y entrando en el santuario «con amargura del alma oró a Jehová y lloró abundantemente». Oró con todo el fervor de su alma. Luchaba con Dios y no estaba dispuesta a ceder hasta recibir respuesta a su oración. No sabemos todos los motivos en la mente de Ana. Es posible que no fueran todos ellos puros. La imagen de Penina y el deseo de triunfar sobre ella y librarse de sus burlas es posible que la empujara. Al leer su cántico vemos que menciona la satisfacción de haberse resarcido de las anteriores mofas que ella le hacía. Pero esto era secundario. Su deseo era un hijo para dedicarlo al Señor, según vemos en el voto solemne que hace. Y Ana tiene fe en el hecho que Dios puede concedérselo. Veía la respuesta no como meramente posible, sino cierta. Su fe la inducía a aferrarse al Dios vivo.

La petición fue contestada. El Señor le dio a Samuel. Como es natural, no toda madre está dispuesta a entregar a su hijo a Dios en el momento de nacer. A través de Ana, sin embargo, este pensamiento pasa de Dios a cada madre cristiana. Como Ana tienen que reconocer que Dios es el que da los hijos. Cuando se hace este reconocimiento las madres están más dispuestas a dedicar a sus hijos al Señor que los ha creado. 


ANAC

= «gigante, cuello largo».

Hijo de Arba. Padre de los anaceos (Jos. 15:13; Nm. 13:22, etc.).


Ananías de Damasco tuvo una visión mediante la cual Dios le pedía bautizar a Saulo de Tarso. Al principio dudó, por la mala fama de Saulo, pero tranquilizado por Dios, fue a donde Saulo y le impuso las manos. Saulo recobró la vista y más adelante fue bautizado (Hechos 9:10‑19). Una tradición dice que Ananías murió apedreado después de ser torturado por Luciano, gobernante de Damasco.

 (a) Miembro de la primitiva comunidad de Jerusalén, muerto de repente con su mujer Safira por haber retenido una parte de la venta de un terreno, pretendiendo haber dado todo el precio (Hch. 5:1-10) su pecado lo cometió al mentir al Espíritu Santo. 

(c) Sumo sacerdote (ca. 47-59 d.C.), designado como tal por Herodes en el año 48, preside el juicio contra Pablo en Jerusalén (Hch. 22:30-23:10), le acusa ante el procurador Félix (Hch. 24:1-9); es asesinado por enemigos de Roma en el año 66 d.C., al comienzo de la guerra de los judíos contra los romanos.


ANÁS

= «gracia de Jehová».

Sumo sacerdote, designado como tal en el año 7 a.C. por Quirino, gobernador de Siria. Fue depuesto durante el reinado de Tiberio, y fue seguido a cortos intervalos por Ismael, Eleazar, hijo de Ananús o Anás, Simón y José Caifás, yerno de Anás (Lc. 3:2; Jn. 18:13, 24; Hch. 4:6). Se supone que Anás es llamado sumo sacerdote por cortesía, al haber tenido esta posición. El Señor fue llevado ante él primeramente, quizá por ser suegro de Caifás. Josefo relata que los cinco hijos de Anás llegaron a ser sumos sacerdotes, y que bajo el último, que también se llamaba Anás, fue martirizado Jacobo, el hermano del Señor (Ant. 20:9, 1).


ANATOT

= «respuestas».

(a) Benjamita, hijo de Bequer (1 Cr. 7:8).

(b) Uno de los principales del pueblo que selló el pacto de Nehemías (Neh. 10:19).


ANDRÉS Andrés fue el primero de los discípulos llamados por Jesús, creció en Betsaida de Galilea, donde fue pescador junto con su hermano Simón Pedro. Con base en el testimonio de Juan el Bautista, Andrés logró que Pedro lo acompañara a escuchar a Jesús. Como apóstol, se menciona varias veces a Andrés en el Nuevo Testamento: en la alimentación de los cinco mil (Juan 6:8) informó a Jesús que un muchacho tenía cinco panes y dos peces. En Juan 12:20‑22 presentó a Jesús algunos griegos y en Marcos 13:3, junto con Pedro, Santiago y Juan, solicita de Jesús más detalles sobre la destrucción del templo; el día de Pentecostés estuvo en el aposento alto con Santiago y los demás apóstoles (Hechos 1:13). La tradición dice que Andrés fue crucificado en Patrás de Acaya, pero no hay certeza al respecto. 


ANDRÓNICO

«conquistador de hombres».

Cristiano de Roma, «pariente y compañero de cautiverio» de Pablo, como Junias, y «muy estimado entre los apóstoles»; cristiano antes que el propio Pablo; éste le manda saludos (Ro. 16:7).


ANTIPAS Este nombre es una abreviatura de «Antipater», «semejanza del padre».

(a) Cristiano de Pérgamo, que sufrió martirio (Ap. 2:13).

(b) Hijo de Herodes el Grande. (Véase HERODES ANTIPAS).


AOD

Juez libertador del pueblo de Israel que Jehová les levantó para que los librase del rey de Moab; Aod era zurdo (Jue. 3:15). Este juez reunió a los israelitas y los organizó, y así pudieron acabar con el ejército de sus enemigos (Jue. 3:27-29). Por medio del buen gobierno de Aod el pueblo tuvo ochenta años de paz (Jue. 3:30). 


APIA

Del griego «Apfia».

Cristiana que recibe salutación de Pablo en el encabezamiento de su epístola a Filemón. Pudiera tratarse de la esposa de Filemón (Flm. 2).


APOLOS Apolos nació de padres judíos en Alejandría, Egipto. Era varón devoto, "poderoso en las Escrituras" (Hechos 18:24); pero sólo conocía las enseñanzas de Juan el Bautista. Apolos conoció a dos fabricantes de tiendas, Aquila y Priscila, los cuales le enseñaron más acerca de Dios. Tras la instrucción recibida de ellos, estuvo dos años en Acaya, y enseñó lo que había aprendido. Más tarde fue maestro en Corinto, después que Pablo  se fue. En esa ciudad hubo divisiones en la iglesia; un grupo se proclamó seguidor de Pablo, otro de Apolos y otro de Cefas  (Pedro), y uno más, seguidor de Cristo. Esa situación llevó a Pablo a escribir su primera epístola a los Corintios, en la cual  les pide unirse "en una misma mente y un mismo parecer" (1ª Corintios 1:10). La última mención a Apolo se halla en Tito (3:10). 


AQUILA fue un judío fabricante de tiendas que alcanzó in fluencia en la iglesia cristiana en los días iniciales. Después que    el emperador Claudio ordenó la expulsión de todos los judíos que vivían en Roma, Aquila y su esposa Priscila se fueron a Corinto (Hechos 18:1‑3). Allí conocieron a otro fabricante de tiendas, Pablo de Tarso, cuya ocupación primordial era esparcir el evangelio de Cristo. Trabaron amistad, y Aquila y su esposa se convirtieron al cristianismo antes que Pablo se fuera de Corinto. Se destacaban por su celo cristiano ( Corintios 16:19; Romanos 16:3‑4), acompañaron a Pablo a Éfeso, y más tarde regresaron a Roma, en donde convirtieron su casa en sitio de reunión de la joven iglesia (Romanos 16:5). Después volvieron a Éfeso para continuar la obra del Evangelio, y esto es lo último que de ellos sabemos. (Ver  "Priscila".) 


AQUIS

= «encantador de serpiente».

(a) Rey filisteo de Gat. David se refugió dos veces bajo su protección, perseguido por Saúl. La primera vez sus siervos le recordaron cómo David tenía fama de haber matado «sus diez miles». Al oír esto, David tuvo miedo y se fingió loco, y Aquis lo hizo expulsar (1 S. 21:10-15). La segunda vez que David huyó de Saúl, Aquis le dio la ciudad de Siclag. Al pedirle Aquis que le ayudara en su guerra contra Israel, David se vio obligado, muy a su pesar, a incluirse en el ejército filisteo. Sin embargo, los otros príncipes se negaron a aceptar su ayuda, temiendo que David se pasara al enemigo (1 S. 27, 28).

(b) Otro rey de Gat, a donde acudieron en busca e refugio los siervos de Simei. Esto llevó a la muerte de Simei (1 R. 2:39, 40).


ARTAJERJES I Asuero. Asuero es el nombre de cuatro reyes de Media y Persia en la Biblia y en los Apócrifos. En Tobías (14:15) de los Apócrifos se menciona a Asuero (o Astiages) junto con Nabucodonosor relacionándolo con la destrucción de Nínive (612 A.C.). En Daniel (9:1), se da el nombre de Asuero (o Ciaxares) al padre de Darío el medo (o Astiages, alrededor de 594 A.C.). En Esdras (4:6), Asuero (o Cambises, hijo de Ciro) se identifica como rey de Persia (529‑521 A.C.). Darío Histaspes reinó en 521‑485 A.C. Su hijo Jerjes, también llamado Asuero, reinó aproximadamente en 485‑465 A.C. El libro de Ester habla mucho de este ilustre rey que casó con Ester (Ester 1:1 siguientes.). Su hijo Artajerjes I (464‑424 A.C.), se menciona en los libros de Esdras y Nehemías.


ARFAXAD

De significado incierto.

Hijo de Sem, nacido dos años después del diluvio y de quien descendía Abraham (Gn. 10:22, 24; 11:10-13; 1 Cr. 1:17, 18, 24). Es mencionado por Lucas como padre de Cainán (Lc. 3:36). (Véase CAINÁN).


ARIEL

(a) Un moabita (2 S. 23:20)

(b) Nombre hebreo aplicado a Jerusalén «la ciudad donde habitó David» (Is. 29:1, 2, 7). La misma palabra ocurre tres veces en Ez. 43:15, 16.

(c) Un jefe judío que estuvo con Esdras en el río Ahava y que el restaurador de Jerusalén envió a buscar colaboradores para la obra emprendida.

La palabra Ariel se interpreta generalmente por «león de Dios» u «hogar de Dios».


ARIOC

«semejante a león» (heb.).

(a) Rey de Elasar (Gn. 14:1, 9).

(b) Capitán de la guardia de Nabucodonosor (Dn. 2:14, 15, 24, 25).


ARISTARCO

= «el mejor gobernante» (gr.).

Un macedonio de Tesalónica, fue compañero de Pablo en varios de sus viajes y en su ida a Roma. Compartió voluntariamente el cautiverio de Pablo (Hch. 19:29; 20:4; 27:2; Col. 4:10; Flm. 24).


ARISTÓBULO

= «el mejor consejero» (gr.).

Un residente de Roma, a cuya casa Pablo manda saludos (Ro. 16:10). Hay la tradición de que fue parte de los Setenta, y que predicó en Gran Bretaña.


ARQUELAO

= «jefe del pueblo» (gr.).

Hijo de Herodes el Grande con Maltace, una samaritana. Sucedió a su padre como etnarca de Idumea, Judea, Samaria y las ciudades marítimas de Palestina. Debido a su carácter cruel José temió llevar al niño Jesús a su territorio y se dirigió a Galilea, que se hallaba bajo la jurisdicción de su hermano Antipas (Mt. 2:22). Reinó 10 años. Josefo relata de él que poco después de su accesión al trono hizo dar muerte a 3.000 judíos. Al final fue depuesto por sus atrocidades y desterrado a Vienne en las Galias (Ant. 17:8, 9, etc.).


ARQUIPO

= «caballerizo principal» (gr.).

Maestro entre los cristianos en Colosas, a quien Pablo llama su compañero de milicia y a quien exhorta a cumplir su ministerio (Col. 4:17; Flm. 2).


ARTEMAS

Nombre propio de origen griego: «fresco, sano».

Cristiano de una de las comunidades fundadas por Pablo; según Tito (Tit. 3:2), Pablo lo envió, en compañía de Tíquico, a Tito.


ASA

Dos personajes aparecen con este nombre en la Biblia:

(a) Asa hijo de Elcana y padre de Berequias, morador de los poblados netofatitas. Su hijo fue uno de los que al regresar del exilio se estableció en Jerusalén (1 Cr. 9:16).

Asa tercer rey de Judá y reformador de las costumbres del pueblo. Reinó 41 años (911-870). Eliminó los ídolos que habían introducido sus antepasados y favoreció el retorno del pueblo a la adoración del verdadero Dios (1 R. 15:12, 13; 2 Cr. 15:8, 17; 1 R. 15:15). Hizo un censo de la población, fortificó las fronteras, rechazó victoriosamente a los invasores. Le sucedió su hijo Josafat. Mateo lo incluye entre los antepasados de Cristo (1 R. 15:17-22, 23; 1 Cr. 14:5, 6; 14:9-15; 16:7-20; Mt. 1:7).


ASAEL

= «Dios ha creado».

Nombre de persona, uno de los «héroes» de David (2 S. 23:24), hermano de Joab y de Abisai, asesinado por Abner (2 S. 2:18-32). Era renombrado por su velocidad en la carrera.


ASAF

= «recolector» (heb.).

Cinco personas llevan este nombre en el AT:

(a) Un director del coro en la época de David, que una vez es llamado «vidente» (2 Cr. 29:30). Descendía de Gersón (1 Cr. 6:39; 15:17, 19; 16:5, 7, 37, etc.). Se le atribuyen doce salmos (Sal. 50, 73-83). Parece que su cargo era hereditario (Esd. 2:41; 3:10; Neh. 7:44, etc.).

(b) Padre de Joa, canciller del rey Ezequías (2 R. 18:18, 37; Is. 36:3, 22).

(c) Un levita cuyos descendientes moraron en Jerusalén después del exilio (1 Cr. 9:15).

(d) Un coreíta, cuyos descendientes fueron vigilantes del tabernáculo en tiempos de David (1 Cr. 26:1).

(e) Un funcionario, probablemente judío, guarda del bosque del rey Artajerjes en Judea (Neh. 2:8).


Asenat

"Y le dio Faraón por mujer (a José) a Asenat, hija de Potifera, sacerdote de On"  (Génesis 41:45).

Lease: Génesis 41:45-52

Faraón estaba decidido a convertir a José en un egipcio de modo completo; quería que este joven hebreo asimilara el estilo de vida nacional. José le había agradado, era un hombre valioso; Faraón le consideraba un genio, un verdadero hombre de estado. Pero él no tenía idea del Dios de Israel, que era quien había enviado a José para salvar a Egipto. Desde el principio Faraón se opuso a Jehová.

Para transformar a José en una perla de la corona de Egipto, le concede toda clase de honores. Le cambia el nombre, por el de Safnat-paneaj (que significa "declarador de lo oculto"), y le da por mujer a Asenat. Esto era un honor, pues era la hija de Potifera, sacerdote de On, la ciudad sagrada de los adoradores del sol. La casta de sacerdotes era muy elevada en Egipto, hombres con estudios profundos y que eran el depósito de la sabiduría de Egipto, conocida en la historia de modo tradicional.

José podía interpretar sueños, y podía penetrar los secretos de la naturaleza. Era también un sabio, y es lógico que se le asimilara a la casta sacerdotal. No sabemos si José estaba contento con este arreglo. En todo caso el resultado del mismo fue, sin duda, implicarle en la idolatría egipcia y el pasar a ser un miembro de esta casta le acarreaba el prestigio resultante de esta idolatría.

No tenemos derechos a suponer que José se casara con esta mujer con entusiasmo. Sabemos que José podía resistir la tentación de la carne, como nos lo muestra que la mujer de Potifar, sin duda una mujer de gran experiencia a este respecto, fracasó en sus repetidos intentos de hacerle caer en el lazo de sus encantos.

Como sea, sabemos que Asenat entró en la casa de José como su esposa. Y los mismos nombres de los dos hijos que José tuvo con ella nos dan idea de que empezaba José a cosechar el fruto de su liviandad y poca entereza. El primero se llamó Manasés, porque dijo José: "Dios me hizo olvidar todo mi trabajo y toda la casa de mi padre." El segundo se llamó Efraim: "Dios me hizo fructificar en la tierra de mi aflicción." El plan de Faraón de hacer de José un egipcio tenía éxito. Asenat estaba contribuyendo a que José se resignara a la idea que había muerto para la casa de su padre.

Sucedió, como sabemos, que por la providencia de Dios, la casa de su padre volvió a recobrarle, en Egipto. Entonces José mismo se volvió a unir a los suyos hasta el punto que insistió en que sus huesos fueran enterrados con los de sus padres en Canaán.

Si no hubiera habido otras influencias en su matrimonio con Asenat, José habría sido enterrado en Egipto. Pero hay algo de la sangre de Asenat en las venas de Efraim y de Manasés, que los divide del verdadero Israel. De estos dos hijos apareció con el tiempo el cisma y la separación entre las generaciones ulteriores de Jacob.Efraim se opone a Judá, y Jeroboán, al hijo de Salomón. Esto resulta en el conflicto entre Samaria y Jerusalén. Es en Samaria que el servicio de Baal predomina; es allí que Jezabel da muerte a los profetas del Señor. Así que José, que se elevó a una posición de autoridad y distinción acaba completamente eliminado. La gloria de la familia de Jacob se acumula sólo sobre Judá.

Si se pregunta por qué la tribu de José fue eliminada tan rápidamente, la Escritura nos da la respuesta:

"José se casó con Asenat, hija de Potifera, sacerdote de On."


ASIARCA

= «Jefes de Asia» (gr.).

Eran cargos elegidos anualmente por las ciudades en la provincia romana de Asia. Se encargaban de los juegos públicos y de las celebraciones religiosas (Hch. 19:31). Los había similares en las otras provincias, como siriarcas para Siria, etc. Algunos de los asiarcas eran amigos de Pablo, y le rogaron que no se expusiera al peligro en el teatro: no siempre se podían controlar las multitudes.


ASKENAZ

Según Gn. 10:3, nieto de Jafet.

Desde la Edad Media en Alemania: Judaísmo askanaítico = judíos alemanes y polacos con su dialecto judío-alemán.


ASNAPAR

= «Asnap el grande».

Alto dignatario asirio, calificado de «el grande y glorioso» (Esd. 4:10). Estableció diferentes tribus extranjeras en Samaria. Ciertos comentaristas han supuesto que Asnapar fue Esar-hadón o uno de sus sátrapas. En la actualidad se le identifica con Assurbanipal.


ASUERO

(a) Soberano del Imperio Persa mencionado en el libro de Esdras (Esd. 4:6). En la historia profana se le llama Jerjes o Artajerjes, siguiendo la nomenclatura griega. (Véase ARTAJERJES). En el texto Masorético, rey persa del mismo nombre. Este gobernante es el mismo que las crónicas históricas nos describen en la batalla de las Termópilas luchando contra los griegos. Hijo y sucesor de Darío I, reinó entre los años 485-465 a.C.; sometió a Egipto, que se había insurreccionado, y prosiguiendo los planes de su padre contra Grecia, devastó la Beocia e invadió el Ática, pero fue derrotado en la famosa batalla de Salamina y tuvo que huir a Asia. (Véase ESDRAS).

(b) Padre de Darío, rey de Media (Dn. 9:1).


Atalía

«Cuando Atalía, madre de Ocozías, vio que su hijo era muerto, se levantó y destruyó toda la descendencia real.» (2a. Reyes 11:1)

LEASE: 2a CORINTIOS 22.

Hay un paralelo sorprendente entre la relación de Israel con Judá y la de los descendientes de Caín, y los de Set. Caín se apartó, él y su familia, de todas las personas temerosas de Dios en su día. Años más tarde las hijas de los camitas tentaron a los hijos de Set, y acabaron preparando la escena para el diluvio. De la misma manera el idólatra Israel se separó primero de Judá. Luego por medio de una mujer licenciosa, trató de entrampar a Judá, y con ello lo preparó para la cautividad babilónica.

La licenciosa mujer que de esta manera preparó la caída moral de Judá fue Atalía, la hija de Acab y de Jezabel. Era la verdadera personificación de toda la maldad de sus padres. Jezabel había traído el veneno de Sidón y lo había inyectado en las venas de Israel. Y ahora Atalía iba a trasvasarlo a las venas de Jerusalén. Notamos en este relato que un rey de la casa de David, en vez de aliarse con el profeta de Dios en el conflicto entre Acab y Elías, se decidió en cambio a favor de la dinastía de Acab. Incluso permitió a Joram, príncipe heredero que se casara con la hija de Jezabel.

Si Jerusalén no se hubiera ya apartado mucho del servicio de Jehová, la llegada de Atalía y sus sacerdotes de Baal habría incitado una reacción violenta en contra por parte del pueblo de Jerusalén. Pero no ocurrió tal cosa. Al contrario, Atalía pasó a regir Israel en el momento que fue hecha reina.

En bastantes aspectos Atalía se parece a su propia madre Jezabel, y lo que hizo Atalía en Jerusalén es similar a lo que había hecho Jezabel en Jezreel, en Samaria. Aparecieron en Jerusalén templos a Baal por todas partes. El tenor de vida de Jerusalén cambió completamente. La mundanalidad prevalecía y los que temían a Jehová tuvieron que partir de Jerusalén.

Pero Jehová llamó a Jehú, el cual eliminó a la dinastía de Acab en Israel y dio muerte al hijo de Atalía, Ocozías. En vista de ello Atalía decidió exterminar a todos los otros hijos de Joram, su esposo, posibles herederos del trono, y se puso ella misma al frente.

Milagrosamente se salvó un hijo de Ocozías, Joás, que fue escondido en casa de Josafat, una hija del rey Joram, mujer del sacerdote Joyada. Esta mujer era hermana de Ocozías. Atalía reinó seis años. Después de este tiempo Joyada proclamó rey a Joás. Atalía fue ejecutada y todos los altares de Baal derribados.

Parece no haber límites a la capacidad para el mal en una mujer con las entrañas de Jezabel o de Atalías cuando no reconoce los límites de su propia naturaleza humana, o rehúsa aceptar las limitaciones que Dios ha establecido.


AUGUSTO CÉSAR

Primer emperador romano, hijo de Cayo Octavio y Atia, sobrina de Julio César. Fue miembro del Triunvirato junto con Antonio y Lépido, y al morir este último compartió el imperio con Antonio. Al ser los dos demasiado ambiciosos para compartir el poder, se enfrentaron, venciendo Augusto César en la batalla de Accio, en el año 31 a.C. A partir de entonces reinó en solitario. Cuatro años después fue confirmado como «emperador» y «Augusto» en el año 27 a.C. Empezó a tener relación con Palestina a la derrota de Antonio, que había sido apoyado por Herodes. En contra de todo lo esperado, trató bondadosamente a Herodes, lo confirmó como rey, y añadió Samaria y Gadara a sus dominios. Herodes dio una lealtad


AZARÍAS

= «el Señor es mi ayuda».

Nombre propio muy frecuente. Entre los personajes que lo llevan, el principal es Azarías, rey de Judá, llamado también Uzías, hijo de Amasías, rey de Judá.


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